Otro problema para Xi: miles de jubilados protestan por los recortes de las prestaciones de salud

de Li Qiang

Manifestaciones en Wuhan y Dalian. Después de las protestas públicas, el gobierno provincial de Guangdong retiró la medida. Las autoridades locales deben recuperar los miles de millones de yuanes que costaron las medidas de contención del COVID-19. El modelo de modernización de Xi se tambalea.

Beijing (AsiaNews)- Miles de jubilados protestaron ayer en Wuhan (Hubei) y Dalian (Liaoning) por los recortes a las prestaciones de salud que decidieron las autoridades sanitarias. En la web circulan escenas de enfrentamientos entre la policía y los grupos de manifestantes que corean consignas y cantan "La Internacional Socialista".

Es la segunda vez en una semana que los ex trabajadores de empresas del Estado se manifiestan en contra de la reducción de las prestaciones que ofrecen los planes de seguro público. La anterior también tuvo lugar en Wuhan el 8 de febrero, frente a la sede del gobierno municipal. Radio Free Asia informó que en Guangzhou (Guangdong) manifestaciones de este tipo obligaron a los administradores locales a retirar la medida.

Las críticas que circulan en las redes sociales acusan a los gobiernos provinciales de querer recortar las prestaciones sanitarias a los jubilados para recuperar las enormes sumas que gastaron en tres años de pandemia en medidas de prevención, como pruebas masivas obligatorias y reclusiones forzosas en centros especiales de cuarentena.

Según datos oficiales, 20 provincias chinas sobre un total de 31 han gastado 352.000 millones de yuanes (unos 48.000 millones de euros) en medidas de contención del Covid-19. El gobierno central ya ha declarado que no desembolsará ayudas a las autoridades locales endeudadas, cuyas finanzas se han visto seriamente afectadas por la política de Covid cero de Xi.

Después de las protestas populares de finales de noviembre que llevaron a la repentina relajación de las draconianas restricciones contra el Covid-19, Xi Jinping se encuentra con un nuevo problema social, amplificado por el creciente aumento de los costos de atención médica para las familias chinas. Todo esto cuando faltan pocas semanas para la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional, que coincide con el inicio de su polémico tercer mandato en el poder.

Hace solo unos días el líder supremo elogió la "modernización" china como un nuevo modelo de progreso humano, que puede acabar con el mito de que "la modernidad se identifica con Occidente".

El malestar social derivado de las dificultades económicas del país pondrá a prueba las declaraciones de Xi al igual que su futuro político, que depende en gran medida del desempeño de la economía nacional.

Además de lo ocurrido en los últimos días, cabe recordar que a principios de enero cientos de trabajadores de una fábrica de kits antigénicos para el Covid-19 protestaron en Chongqing porque habían perdido sus empleos y recibieron un salario inferior al acordado. En las redes sociales circularon imágenes de enfrentamientos entre los manifestantes y policías antidisturbios.

El 7 de enero, también se manifestaron por el impago de salarios y prestaciones sociales los trabajadores de Gogo Garment Manufacturing Ltd, que durante años ha sido el mayor fabricante de ropa interior de Dongguan (Guangdong), el principal centro manufacturero de China. Tres días después de las manifestaciones, Gogo cerró la empresa, dejando sin trabajo a 1.700 personas.

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