Orissa: comienza el proceso diocesano por los mártires del pogromo del 2008
El responsable de la causa es el Padre Purushottam Nayak, colaborador de AsiaNews. Ya se ha definido una lista de 105 mártires, que incluye siete católicos. Entre ellos hay cristianos de otras denominaciones, hindúes, musulmanes y otros, asesinados porque ayudaron, acogieron y defendieron a sus hermanos y hermanas cristianos. El relato de las viudas. La historia de Rajesh Digal, asesinado a la edad de 26 años.
Cuttack-Bhubaneswar (AsiaNews) - El arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, mons. John Barwa, dio inicio al proceso diocesano por los mártires de los pogromos anticristianos del 2008 en Orissa. El Padre Purushottam Nayak, colaborador de AsiaNews, se encarga de recoger los testimonios y las pruebas del martirio. El P. Nayak es párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad en Raikia (Kandhamal), donde tuvieron lugar muchos asesinatos en la época de los pogromos.
El proceso diocesano es tan sólo el primer paso. Todo el material recopilado pasará luego al Vaticano para su examen e información, a fin de resolver la beatificación y canonización.
El sacerdote explica que ya ha elaborado una lista de 105 mártires, incluyendo 7 católicos. La lista también incluye cristianos de otras denominaciones, así como hindúes, musulmanes y otros, asesinados porque ayudaron, acogieron y defendieron a sus hermanos y hermanas cristianos. "La diócesis también quiere honrar a los que no son católicos o cristianos, porque reconoce y aprecia el sacrificio de sus vidas por amor”, dice el sacerdote.
Seis personas asisten al padre Nayak en su tarea. "El grupo sigue un procedimiento estándar para reunir información. En primer lugar, hay una biografía crítica del candidato a mártir; luego un informe sobre sus virtudes: fe, esperanza, caridad, generosidad; después un informe sobre su santidad, los favores obtenidos por su intercesión; una lista de posibles obstáculos a la causa. El grupo también reúne información pública sobre los candidatos y su martirio, citando una lista de testigos, tanto a favor como en contra de su causa".
Una de las mayores dificultades es el hecho de que "los sobrevivientes tienen miedo de compartir sus testimonios: su herida sigue abierta, y luego se ven obligados a vivir con otros que no valoran el martirio de los cristianos". Además, muchas personas que sobrevivieron a los pogromos de Kandhamal siguen desaparecidas; los fugitivos no han regresado a sus hogares y aldeas".
A pesar de ello, añade, "estamos haciendo todo lo posible para reunirnos con los sobrevivientes, tanto solos como con sus familias, recogiendo la mayor cantidad de datos que sea posible, sobre los mártires de Kandhamal".
Una de las "fuentes" más importantes del proceso diocesano es el testimonio de las viudas de los asesinados. El Padre Nayak se reunió con un grupo en el día de Navidad y el domingo pasado en la aldea de Tiangia. Después de la Eucaristía, se congregaron en torno al memorial de los mártires, una columna amarilla coronada por una cruz. La columna lleva inscritos los siete nombres de los fieles asesinados en 2008.
Entre los invitados se encontraba Anita Pradhan, viuda de Sibino Pradhan, de 36 años, de la parroquia de Nuestra Señora de la Caridad en Raikia. "Sibino Pradhan -explica el sacerdote- fue asesinado en 2008, durante los hechos de violencia anticristiana. Anita es fuerte en la fe, aunque su vida esté llena de dificultades. El gobierno no le ha dado ninguna de las compensaciones que había prometido. Sus dificultades económicas también han aumentado con el Covid-19".
Asmita Digal, de 35 años, es la viuda de Rajesh Digal, de la aldea de Bakingia, a unos 7 km de Raikia. El 26 de agosto de 2008, Rajesh fue bajado del autobús en el que viajaba y asesinado en Paburia. Había asistido a una reunión de pastores protestantes en Hyderabad y estaba regresando a su pueblo. Los radicales hindúes se dieron cuenta de que era cristiano porque descubrieron la Biblia en su mochila. Lo golpearon y luego lo arrojaron a un pozo, amenazándolo de muerte. Le pidieron que renunciara a su fe, pero él se negó, prefiriendo morir. Rajesh tenía 26 años. Asmita se enteró de la muerte de su marido dos días después del asesinato.
"Todos cuentan entre lágrimas su experiencia, cómo sufrieron la persecución”, concluye el P. Nayak. “Es realmente conmovedor ver su fe y su fuerza en el Señor. Siento mucha tristeza y participo en su dolor, pero también me reconforta ver su esperanza y su testimonio”.
29/08/2020 11:22
12/04/2021 15:00