Orissa, una nueva escuela para los hijos de las víctimas del pogromo
Se inauguró una nueva escuela secundaria en la localidad de Balliguda, una de las más afectadas por la violencia contra los cristianos en 2008. Arzobispo John Barwa: "que sea un faro que ilumine a todos".
Bombay (AsiaNews) – En el distrito de Kandhamal, en Orissa, una nueva escuela media fue bendecida e inaugurada por el arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, mons. John Barwa, en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, que se celebró ayer. Situada en la aldea de Balliguda - una de las más afectadas por la violencia fundamentalista hindú contra los cristianos, en el 2008 -, el nuevo centro educativo ampliará el servicio que ofrece la escuela local St. John. En la ceremonia estuvieron presentes los sobrevivientes y familiares de las víctimas del pogromo anticristiano.
“Nuestros niños del distrito de Kandhamal son inteligentes y merecen todas las oportunidades para su crecimiento", dijo el arzobispo Barwa en diálogo con AsiaNews. "Esta escuela, abierta a niños de todas las confesiones y castas, sin discriminación, ofrecerá a los alumnos la oportunidad de aprender, pero también de explorar sus pasiones, de crear una comunidad, preservar su identidad y fortalecerse, para que puedan mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo".
"Hay muchos alumnos de la escuela de St. John que proceden de familias que fueron víctimas de la violencia en el distrito de Kandhamal -continúa Mons. Barwa- En Balliguda, la iglesia ya había sido destruida en diciembre de 2007 y volvió a suceder lo mismo en agosto de 2008: los fundamentalistas arrasaron con la rectoría, el convento, el internado, dañaron propiedades, quemaron casas y capillas, obligando a la gente a huir al bosque para salvar sus vidas”.
Antes de la inauguración, el arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar celebró una misa en la capilla del colegio, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes. Este año, la fiesta coincide con el décimo aniversario de su nombramiento al frente de la arquidiócesis de Orissa. Mons. Barwa invocó al corazón maternal de María el agua viva que purifica y sana: "Que esta escuela", dijo "sea un faro que ilumine a todos: que disipe las tinieblas de las divisiones y de la enemistad, y cree una nueva sociedad y un nuevo futuro, un nuevo Balliguda de tolerancia, paz, armonía y convivencia".
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