Orissa, 6 años después de los progromos, "la fe en Cristo crucificado no nos abandona nunca"
Bhubaneshwar (AsiaNews)- La fe en Cristo crucificado "afonda sus raíces en manera profunda en Orissa. Nuestra gente vive con fidelidad y amor, y no obstante el dolor, las vocaciones a la vida religiosa aumentaron. Pasaron 6 años del terror del progromo, pero permanece firme en la mente de todos nosotros el testimonio ofrecido por las víctimas: "ésta ha producido semillas fecundas". Lo dice a AsiaNews el arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, mons. John Barwa svd, en ocasión de la Jornada de la memoria que recuerda los estragos realizados por los extremistas hindúes en Orissa el 25 de agosto de 2008.
Aquel día, los cristianos del lugar han enfrentado una persecución indescriptible, a causa de la fe: acusados injustamente de haber asesinado a un santón hindú, los cristianos terminaron en la mira de un grupo de ultranacionalistas hindúes que desencadenó una verdadera y propia caza al hombre. El gobierno local los ha dejado obrar hasta la finalización natural de la propia furia.
Durante la persecución unos 400 pueblos fueron epurados de todos los cristianos; más de 6 mil casas, capillas, dispensarios y escuelas fueron incendiadas y destruidas, miles de personas fueron heridas; numerosas mujeres y jóvenes-incluida Sor Meena, sobrina del prelado- sufrieron estupros de grupo; unos 60 mil hombres, mujeres y niños se quedaron sin casa. Un total de 75 personas, incluido el ecónomo de la arquidiócesis, fueron brutalmente asesinadas. Entre éstos había 22 católicos, 28 bautistas, 12 pentecostales, 4 anglicanos de la Church of North India, uno de iglesia independiente y 8 tribales no cristianos..
Frente a estas violencias se presentaron unas 3.331 denuncias a las autoridades civiles, pero solamente poco más de 800 fueron aceptadas. También esto es un caso evidente de la injusticia sufrida, dado que sólo 247 casos criminales se cerraron con una condena para los saltantes: de los 30 episodios de homicidio juzgados hasta hoy, sólo 2 han visto una condena por este reato. Todos los otros fueron absueltos, aparte 4 que fueron condenados con penas menores.
Es esto, lo que hace indignar a la Iglesia local, que pide justicia: "Justicia para las víctimas- explica mons. Barwa- significa la voluntad de curar las heridas. Justicia por Sor Meena [cuyos agresores fueron absueltos] habría significado respeto por las mujeres y amor pos nuestras jóvenes. Justicia por los 7 cristianos acusados de haber asesinado al Swami Laxamananda Saraswati [el santón hindú asesinado por algunos maoístas hoy en libertad, fue su muerte la que desencadenó la persecución] querría decir amor y respeto entre las comunidades. Estos días terribles pasaron, pero no deben repetirse nunca más".
Según el card. Gracias, arzobispo de Mumbai, la Iglesia de India "ofrece sus heridas por el sufrimiento de los cristianos iraquíes. Hoy rezamos por el aniversario de aquella tragedia y por la situación de nuestros hermanos que sufren en todo el mundo. Quiero invitar a todos nuestros fieles a rezar por la paz y para que finalice esta violencia sin sentido. Pienso justamente en Irak, donde miles de cristianos y miembros de otras minorías están en la mira de extremistas religiosos. Pueda el sufrimiento de los cristianos del Kandhamal llevar la paz a los hermanos iraquíes".
29/08/2020 11:22
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