Opositores, cineastas y cristianos, víctimas de la represión de Teherán
Arrestaron por conspiración a Mostafa Tajzadeh, destacado reformista y viceministro del interior de Khatami. Había criticado el endurecimiento de las reglas (islámicas) de vestimenta de las mujeres. Los directores de cine Mohammad Rasoulof y Mostafa Alahmad están en la cárcel por "alimentar los disturbios". Cristiano convertido pierde sus derechos civiles durante cinco años.
Teherán (AsiaNews) - Nuevas medidas represivas de las autoridades iraníes contra la disidencia y las voces críticas en el país, desde opositores hasta activistas e intelectuales que en las últimas semanas se sumaron e hicieron propaganda de una campaña de protesta popular. Mostafa Tajzadeh, destacado político reformista y voz crítica del régimen de los ayatolás, fue detenido por cargos de conspiración contra los organismos del Estado y la seguridad. También deberá responder por el delito de “publicar información falsa destinada a confundir a la opinión pública”.
Ex viceministro del Interior del expresidente Mohammad Khatami (al frente de la República Islámica de 1997 a 2005), ya pasó siete años en la cárcel entre 2009 y 2016. En el curso de su actividad política, Tajzadeh no ha ahorrado críticas y ataques al líder supremo, el gran ayatolá Ali Khamenei, al actual presidente Ebrahim Raisi y al estamento clerical. Al mismo tiempo, el líder disidente ha sido el promotor de una extensa campaña orientada al cambio democrático en Irán. Pocas horas antes de ser detenido publicó un mensaje en Twitter en el que criticaba el endurecimiento de las normas relativas a la vestimenta de las mujeres conforme a las normas de la fe islámica.
Por una protesta diferente también terminaron en prisión dos destacados directores de cine: Mohammad Rasoulof, cuyas obras han ganado numerosos premios en los festivales de Cannes y Berlín, y Mostafa Alahmad. Ambos deben responder por el cargo de "alimentar disturbios". Los dos forman parte de un grupo de directores y actores de cine que promovieron una protesta tras el derrumbe de un edificio de 10 pisos en la ciudad de Abadán el pasado mes de mayo, en el que murieron más de 40 personas. En la carta abierta dirigida a las fuerzas de seguridad, las invitaban a deponer las armas y no reprimir las legítimas manifestaciones de protesta que desató el derrumbe del bloque de oficinas de Metropol.
Mientras tanto, el hacha de la represión sigue cayendo sobre la comunidad cristiana, especialmente contra los protestantes recién convertidos. Rahmat Rostamipour, un converso del Islam de 49 años, fue "privado de los derechos civiles" durante los próximos cinco años por promover "actividades educativas contrarias a la sagrada religión del Islam organizando iglesias domésticas". Según informa Artícle 18, también deberá pagar 6 millones de tomanes (algo más de 180 euros, equivalentes a un mes de salario) y otros 18 millones en caso de "reiteración" del delito en los próximos dos años, durante los cuales sus actividades estarán bajo vigilancia. La condena se impuso en virtud del nefasto art. 500 enmendado del Código Penal, que permite la acusación por actividades o comportamientos que se consideren "contrarios" a la fe musulmana.