Operativo policial contra 50 estudiantes y operarios activistas. El fantasma de Tiananmen

de Wang Zhicheng

Los estudiantes asisten a las mejores universidades de China: Beida, Renmin y Nankín. Es la primera vez en 30 años que se crea una alianza entre estudiantes y operarios para la formación de un sindicato libre. El sindicato oficial, vinculado al Partido, está alineado con la firma Jasic Technology, que busca ahogar la protesta mediante arrestos y golpizas.

Shenzhen (AsiaNews) – Policías equipados con uniformes anti-disturbios arrestaron a 50 estudiantes y operarios activistas que pretenden fundar un sindicato libre en la empresa Jasic Technology de Shenzhen, una compañía que cotiza en la Bolsa y que, según los trabajadores, trata a sus empleados “como esclavos”.

El arresto se produjo en el día de ayer, alrededor de las 5 de la mañana. Entre los detenidos figuran tres operarios: Lan Zhiwei, Yu Kailong y Yu Weiye, que ya habían sido arrestados anteriormente y luego liberados bajo caución. Los demás reclusos son estudiantes de la Universidad de Beijing (Beida), y de las universidades de Renmin y Nankín, que vinieron a apoyar la lucha que llevan adelante los trabajadores.

La mano férrea entre los operarios y la administración de la empresa Jasic Technology comenzó en el mes de mayo. En julio, decenas de estudiantes, inspirados por el pensamiento maoísta, salieron a las calles de Shenzhen para respaldar los reclamos de los trabajadores. Se sumaron a ellos los veteranos del Partido -también ellos maoístas- que ven con ojos críticos el desequilibrio que rige entre ricos y pobres en la sociedad china actual.

Las reiteradas manifestaciones del grupo se vieron obstaculizadas por los arrestos y las golpizas provocadas por pandillas de vándalos no identificados.

Los estudiantes y activistas se valieron de las redes sociales para difundir su mensaje, llamado a la solidaridad de la población. Desde la semana pasada, todas las publicaciones y chats que se usaban para organizar protestas, fueron boqueados y eliminados por la censura.

El sindicato oficial, obediente al Partido Comunista chino, se ha puesto del lado de los directivos de la empresa y ha hecho arrestar a dos operarios y a un estudiante que habían procurado entablar un diálogo con ellos.

En China, los sindicatos libres están prohibidos desde los tiempos de las manifestaciones de Tiananmen (1989), cuando se dio una alianza entre estudiantes y trabajadores a través de la cual comenzaron a constituirse asociaciones sindicales. Sus reclamos culminaron con la intervención de los militares y la infame masacre.

Según el China Labour Bulletin (CLB), en el país son muchas las revueltas de operarios y las huelgas que se producen, pero el episodio de Shenzhen resulta particular porque es la primera vez en 30 años que los estudiantes universitarios se unen a los operarios para sostener sus reclamos de justicia.

Para Cai Chongguo, vice-director del CLB, esta nueva alianza “es un cimbronazo para los fundamentos ideológicos y la legitimidad del régimen”, y muestra la ira que se está incubando en la población, al ver un abismo cada vez más profundo entre ricos y pobres y los privilegios de la élite política y financiera del país.