Onu: emergencia prófugos en Irak. Las Iglesias del mundo por los cristianos en fuga

Las Naciones Unidas han declarado el "Nivel 3 de alerta", el más elevado, para "facilitar" la movilización de bienes y recursos. Siempre más dramáticas las condiciones de las minorías evacuadas como consecuencia de la avanzada de los islamistas. Solidaridad y oración desde el arzobispo de Singapur hasta la Cei. De Bartolomé I un llamamiento contra la indiferencia y el silencio. En Mosul los islamistas "cancelan" la calle dedicada a mons. Raho.

Bagdad (AsiaNews)- Las Naciones Unidas han declarado el más alto nivel de emergencia por la crisis humanitaria en Irak, mientras empeoran las condiciones de centenares de miles de prófugos- yazidíes, cristianos, turcómanos y Shabak- en fuga de las milicias del Estado islámico. La rápida avanzada de los guerrilleros sunnitas en el norte hace más dificultosas las operaciones de ayuda y asistencia de parte de los gobiernos occidentales y de la comunidad internacional. Sin embargo, según los expertos Onu el "nivel 3 de alerta" debería "facilitar" la movilización de ulteriores bienes y recursos, además de los financiamientos para garantizar una mejor respuesta a las necesidades de la población. Las atenciones se concentran alrededor del monte Sijar, donde permanecen entre uno 20 y 30 mil yazidíes, en espera de socorro y la situación permanece "crítica". En la sola Dohuk, según las autoridades kurdas hay al menos 150 mil refugiados, un número hasta superior a la población local que trata en todos los modos de socorrerlos y acogerlos.

En Erbil, las condiciones de las minorías en fuga son frágiles y precarias, kientras que poco lejos de ahí en las fronteras de la región autónoma kurda, nacen improvisos combates con las milicias islámicas. Las temperaturas superan los 40°, se necesita comida y agua, además elementos para conservarlos al fresco. Los refugiados necesitan también remedios y asistencia psicológica, si bien la mayor parte de las personas tratan de conseguir documentos para poder emigrar al extranjero. También los cristianos del norte, que han encontrado refugio en las iglesias de la ciudad, refieren que "el ataque del Estado islámico es lo peor que le podía suceder" y frente a "muchas guerras", jamás se había visto "nada igual".

De hecho, fuentes de Ankawa.com, refieren que las tropas del Califato, uqe desde inicios de junio controlan Mosul, habrían quitado el cartel con el nombre del obispo y mártir Paul Faraj Raho, fallecido en marzo de 2008, durante un secuestro ejecutado por grupos armados islamistas. Después de su muerte las autoridades de la ciudad habían querido dedicarle una calle al prelado iraquí, frente a la iglesia caldea de S. pablo. En los días pasados los milicianos del Isis (Estado islámico de Irak y del Levante) han quitado el cartel e intentan renombrar la calle a uno de sus jefes, el líder extremista Abe Abdul Albelawy.

Para recordar la situación de la minoría cristiana iraquí- y de todos los perseguidos del mundo- mañana fiesta de la Asunción, la Iglesia italiana convocó a una jornada de oración. Promovida por la Conferencia episcopal italiana (Cei), ella hace un llamamiento siguiendo el pedido del Papa Francisco en el Angelus del 10 de agosto, en el cual el pontífice argentino expresó "incredulidad y desolación " frente a las noticias que provienen de Irak. Para responder a la crisis humanitaria, AsiaNews lanzó la iniciativa "Adopta un cristiano de Mosul ", un modo concreto para responder al drama en curso en el país árabe y sostener a los fieles que son atacados por el estado islámico. La campaña ya ha recogido centenares de adhesiones en todo el mundo.

Solidaridad a los cristianos llega también de Singapur, donde el arzobispo mons. William Goh invita a los fieles de la ciudad-Estado a rezar "por cuántos están sufriendo la guerra", y en modo particular "por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos en sus propias tierras". El pensamiento va hacia los cristianos iraquíes, víctimas de las "atrocidades" cometidas por las milicias del estado islámico, cuyos sufrimientos "nos tocan en cuanto personas y en cuanto miembros de la Iglesia".

Un llamamiento contra "la indiferencia y el silencio" delante de la reciente "ola de violencias contra familias inocentes y niños en Irak", llega también de Bartolomé I. el patriarca ecuménico de Constantinópolis habla de "persecución irracional, intolerancia cultural y espantosa pérdida de vidas humanas, causada en especial modo por el odio religioso y por la hostilidad racial. Bartolomé condena el desarraigo no de una minoría, sino de una "entera civilización" que no es justificable delante de Dios o por motivos religiosos. Y lanza un pedido a todos los líderes mundiales, entre los cuales a los jefes de Israel y Gaza, para que "pongan fin a la escalada de los conflictos".

A despecho de tales pedidos de paz, la situación en Irak permanece crítica en Bagdad por el estancamiento político que dura ya de hace meses. El ex primer ministro Nouri al-Maliki confirma su intención de recurrir a la Corte federal para obtener el cargo para formar un nuevo gobierno, que el presidente Fuad Masum (kurdo) confío en vez al vice- presidente del parlamento Haidar al-Abadi, un shiíta. El primer ministro "in pectore" goza del apoyo de EEUU e Irán, además que recibió la investidura oficial de parte de la máxima autoridad religiosa shiíta iraquí, el gran Ayattollah Alí al- Sistani, el cual invoca en una carta discontinuidad respecto al pasado y un gobierno en grado de unir al País. Sin embargo, los tiempos para la formación de un nuevo ejecutivo son largos y no se entrevén en el horizonte soluciones rápidas a la crisis.