Onu: Siria es un lugar 'inseguro' para el regreso de los refugiados

Un documento publicado por un grupo de expertos de la ONU informa sobre el empeoramiento de la violencia y las violaciones de los derechos humanos. Fuerzas del gobierno responsables de detenciones arbitrarias y abusos. También hay abusos y negación de derechos en zonas controladas por rebeldes y grupos extremistas. Una década después del comienzo del conflicto, las partes "siguen perpetrando crímenes de guerra".

Damasco (AsiaNews / Agencias) - Más de 10 años después del comienzo del sangriento conflicto civil, Siria sigue siendo en gran medida un lugar "inseguro" para el regreso de los refugiados. Esta es la conclusión del informe del grupo de expertos en crímenes de guerra de las Naciones Unidas, que se publicó ayer y documenta el agravamiento de la violencia y las violaciones de los derechos humanos. Las fuerzas gubernamentales, según el informe, serían responsables de detenciones arbitrarias y abusos, tal como denunciaron la semana pasada los activistas de Amnesty International.

La comisión de investigación de la ONU sobre Siria afirma que la situación general en el país es cada vez más sombría, las hostilidades aumentan en varias zonas y la economía está colapsando. Tampoco faltan problemas medioambientales como la desecación de los ríos, que se suma a la escalada de ataques de milicianos del Estado Islámico (SI, antes Isis).

"Una década después - dice el presidente de la comisión Paulo Pinheiro en el 24º informe - las partes en conflicto siguen perpetrando crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, violando los derechos humanos básicos de todos los sirios". El conflicto contra la población civil continúa, agrega, y es "difícil que ellos puedan encontrar seguridad o refugio" en este país "devastado".

Entre los crímenes perpetrados y no resueltos por las fuerzas del gobierno hay numerosos casos de detención arbitraria e "incomunicación", un régimen de aislamiento que impide cualquier contacto con el mundo exterior. También hay episodios (no aislados) de tortura y violencia sexual durante la detención, así como muertes bajo custodia y desapariciones forzadas.

La guerra, que comenzó en marzo de 2011 con un levantamiento contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad, desencadenó la peor crisis de refugiados del mundo. Los países vecinos y los de la región de Oriente Medio acogen a 5,6 millones de refugiados, mientras que los europeos acogen a más de un millón. En algunos países están siendo presionados para que vuelvan a su patria.

El comisionado Hanny Megally afirmó que en los últimos tiempos “han vuelto los asedios y tácticas de asedio" en el suroeste de Siria, una zona donde las fuerzas del gobierno respaldadas por Rusia llevaron a cabo una campaña para eliminar un bolsón de resistencia rebelde en la ciudad de Daraa. El informe también denuncia un aumento de las hostilidades en el noroeste, donde mercados, zonas residenciales e instalaciones médicas son blanco de ataques a menudo "indiscriminados y con numerosas víctimas civiles". El informe denuncia de igual modo al grupo extremista islámico que controla Idlib, Hayat Tahrir al-Sham, por imponer restricciones a los medios de comunicación y la libertad de expresión, con detenciones arbitrarias de periodistas y activistas, incluyendo mujeres.