Ong: en Rusia legitimadas las deportaciones de masa de migrantes
Es el advertimiento del Comité “Asistencia civil”, que en su relación registra un aumento considerable de los casos de deportaciones y la prohibición de ingreso al país. En el pasado el mismo grupo había denunciado la rigidez de la política rusa en relación con los migrantes de guerra, a los cuales no es jamás reconocido el status de refugiado o el asilo político.
Moscú (AsiaNews)- Recientes modificaciones legislativas en Rusia han permitido el hecho de “legitimar el inicio de las expulsiones de masa” de migrantes del país. Es la denuncia por el Comité “Asistencia civil”, un grupo guiado por la activista por los derechos humanos Svetlana Gannushkina, veterana en la acogida de los refugiados en Moscú y varias veces candidata al Nobel por la paz. Ayer en Moscú, el Comité presentó su informe: “Expulsión administrativa: ¿cuestión judicial o expulsión de masa?”, basado en datos de la Corte Suprema, las estadísticas del Servicio federal inmigraciones (FMS), el estudio de la legislación y el monitoreo de una serie de procedimientos judiciales en los tribunales de los distritos.
La relación muestra que desde 2013, fueron aprobados más de 513 mil órdenes de parte de los tribunales rusos. El vocero del Comité, Konstantin Troisky, ligó el fenómeno a la introducción, en 2013, de algunas enmiendas a la legislación que se refiere a la “violación por parte de un apátrida o ciudadano extranjero de las reglas de ingreso o permanencia en la Federación”. “La deportación se volvió obligatoria en caso de violaciones repetidas de la ley, evasión fiscal o sanciones administrativas”, explicó Troisky, que habló también de un aumento del número de redadas por parte de las autoridades del FMS.
Los tribunales rusos, siempre según el análisis, deciden por la deportación de los imputados en más del 70% de los casos de inmigración. En algunos tribunales, los jueces empelan como media netre los tres y los cinco minutos para expresarse a favor de la deportación. Desde 2013, sólo el Servicio federal inmigraciones prohibió el ingreso a Rusia a más de 1,6 millones de ciudadanos extranjeros: en 2013, 449.600 (cifra seis veces mayor respecto al 2012); en 2014, 676 y en 2015 y en 2015, 481.400.
Los activistas explican la actitud de Moscú con el hecho que la política rusa en relación con los países de la ex Unión Soviética persigue precisos objetivos: mantener el régimen sin visas y hace que sean más severas las reglas para el trabajo y la permanencia de los extranjeros; tratar de resolver el problema de la inmigración ilegal con expulsiones de masa y prohibiciones de ingreso.
Ya en el pasado Gannushkina había denunciado la política rusa sobre la inmigración. Por ejemplo en relación de los prófugos de guerra medio-orientales y en particular los sirios, a los cuales no les es reconocido en ningún caso el status y para los cuales obtener el asilo político es más difícil que obtener la ciudadanía.