Ofrendas acusadas "estafa": cómo viola Beijing la libertad religiosa

Cada vez más a menudo, para erradicar las "iglesias domésticas" - comunidades protestantes que no adhieren a los organismos oficiales - las autoridades chinas lanzan acusaciones económicas instrumentalizando la práctica del diezmo. Una declaración de pastores, abogados cristianos y fieles en defensa de una comunidad de Linfen cuyos miembros fueron arrestados: "Dar dinero propio para las necesidades de la iglesia y cuidar de los pobres no viola ninguna ley".

Beijing (AsiaNews/Agencias) – Considerar “estafa” las donaciones espontáneas de los fieles a su propia comunidad religiosa simplemente porque esta no se adhiere a las confesiones oficiales reconocidas por el Estado, es una violación de la libertad religiosa e incluso de la legislación nacional china, afirman en un llamamiento público un grupo de pastores, abogados cristianos y fieles comunes, en apoyo de la Iglesia de la Alianza de Linfen, en la provincia de Shanxi. Se trata de una "iglesia doméstica" china en la que han arrestado a dos de sus líderes y otro miembro de la comunidad simplemente por haber recibido diezmos, es decir, ofrendas para sostener sus actividades.

Las “iglesias domésticas” de China son comunidades protestantes que no se adhieren al Movimiento de las Tres Autonomías, la organización controlada por el Partido Comunista Chino que tiene la misma función que desempeña la Asociación Patriótica en las comunidades católicas. Las acusaciones de “fraude” son la principal arma con la que Beijing se propone destruir a estas pequeñas iglesias autónomas. Según el sitio web ChinaAid, desde 2018 hubo al menos 13 casos en los que se planteó esta acusación.

Lo de Linfen resulta particularmente significativo porque la Iglesia de la Alianza es una comunidad de origen presbiteriano que se reconoce en la Confesión de Fe y los Catecismos de Westminster, en el Catecismo de Heidelberg, en los Cánones de Dort y en la Confessio Belgica, es decir, algunas de las expresiones más importantes de la religión cristiana en la historia del mundo protestante.

El 19 de agosto de 2022 un grupo de más de 30 adultos y 40 niños de esta comunidad fueron objeto de un allanamiento ejecutado por agentes vestidos de civil mientras realizaban actividades al aire libre en una zona del condado de Lingshi. Los dos pastores Li Jie y Han Xiaodong fueron esposados y puestos bajo “vigilancia residencial en un lugar designado”. Unos meses más tarde, Wang Qiang, un miembro de la comunidad, también fue arrestado por negarse a dar falso testimonio contra ellos. El 26 de mayo de 2023, la Fiscalía del Distrito de Yaodu, en Linfen, dio finalmente comienzo a un proceso penal por cargos de “estafa”, pero hasta ahora no se ha celebrado ningún juicio.

“A lo largo de los 2.000 años de historia de la iglesia”, dice una declaración pública de apoyo que publicó un grupo de pastores de iglesias domésticas, abogados cristianos y feligreses, “cada vez que el cristianismo se ha difundido en una nueva cultura o etnia ha enseñado a los creyentes a adorar Dios, y las ofrendas formaban parte de este culto. Los cristianos deben ofrecer su cuerpo, su vida y por supuesto su dinero para servir a Dios, sosteniendo las necesidades de la iglesia y cuidando a los pobres. Las iglesias cristianas, tanto en Oriente como en Occidente, han fundado muchos monasterios, universidades e iglesias magníficas, todas ellas construidas gracias a donaciones de dinero, recursos, conocimientos y tiempo de los cristianos”.

El documento recuerda la importancia que esta forma de compartir los bienes ha tenido en la historia de la evangelización: “La misma expansión de la Iglesia desde Jerusalén hacia todo el Mediterráneo y el mundo entero – dice el texto – fue sostenida por las ofrendas de los cristianos”. En los tiempos modernos, miles de misioneros en China han predicado el Evangelio, construido escuelas, hospitales y llevado a cabo diversas obras evangélicas y caritativas para beneficiar a millones de chinos, empleando enormes cantidades de dinero”.

“Las iglesias domésticas chinas”, explica, “continúan esta tradición. Reconocen a Cristo como la única cabeza de la iglesia, siguiendo el principio de separación de la Iglesia y el Estado - dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios -. A través de la adoración y las ofrendas, glorifican a Dios. Ya sean ministros o fieles comunes, tanto si ofrecen sus vidas o sus bienes a Dios, todos participan en glorificar a Dios y recibir gracia de Él”.

El documento rechaza sobre todo el carácter “fraudulento” que le atribuyen las autoridades de Beijing. “La legitimidad y legalidad de las ofrendas de las iglesias domésticas - dicen los firmantes - están confirmadas por la ley nacional y las convenciones internacionales. Desde el punto de vista del derecho civil, las ofrendas cristianas, al igual que las donaciones en dinero de otras religiones, constituyen regalos. Las ofrendas de los creyentes a las iglesias pasan a ser propiedad de la iglesia por voluntad personal. Las iglesias sostienen a sus trabajadores como base para llevar a cabo el culto, la enseñanza, la atención pastoral, la evangelización y las obras de caridad. Tanto si las ofrendas se destinan a la Iglesia o a colaboradores pastorales específicos, la relación de donación según la ley civil permanece inalterada. Estas donaciones religiosas – ya sean llamadas ofrendas cristianas, zakat islámico u ofrendas budistas – son claramente legales y están reconocidas por la legislación nacional moderna”.

“La Iglesia de la Alianza de Linfen”, recuerda el texto, “es una iglesia doméstica fundada según los principios bíblicos y la tradición de la Iglesia. Las autoridades han arrestado a sus colaboradores, entre ellos Li Jie, Han Xiaodong y Wang Qiang (actualmente en libertad bajo fianza), bajo cargos de "estafa", sometiéndolos a vigilancia en un lugar designado, detención y arresto como parte de las medidas procesales penales. Esto ha causado sufrimiento a personas inocentes, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y arrestos. “Fundamentalmente, constituye una grave violación del derecho a la libertad de religión o credo garantizado por la Constitución de China y las convenciones internacionales”.

Por eso pide que se respeten "los derechos de libertad religiosa garantizados por la Constitución y las convenciones internacionales, aplicando el principio de separación entre Iglesia y Estado de 'dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios'". Y que "liberen inmediatamente a los predicadores” y se retiren en todo el país todos los casos de “estafa” que se han presentado contra los colaboradores de las iglesias domésticas.

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