Occupy Central: las iglesias, un refugio para quien desea la democracia
Hong Kong (AsiaNews/SE)- Las iglesias de Hong Kong demuestran que son todavía un refugio para quien protesta por la democracia. La parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Wanchai- la iglesia más cercana a la gente reunida en Admiralty por el movimiento de los "paraguas" (definido así por los paraguas contra la lluvia y contra los spray urticantes de la policía, ndr)- tuvo y tiene la puertas abiertas noche y día ya desde el 28 de septiembre. De este modo, el lugar de culto se convirtió en lugar de restauración y refugio para los manifestantes.
El párroco. El p. John Cuff, anunció que las puertas de la iglesia permanecerán abiertas de noche. "Seremos un punto de confortación para aquellos que necesitan ayuda o descanso". El sacerdote cuenta que recibió una llamada del vicario general de la diócesis, el p. Dominic Chan Chi-ming, en la cual le pidió que transformase Wanchai en un "santuario para los necesitados".
La primera noche. La del 28 de septiembre, inició con calma: a las 9 de la noche no había todavía ninguno. Pero con el pasar del tiempo, sobre todo con el correr de las voces entre los jóvenes de comunicación católicos, la gente empezó a entrar. Durante la última función nocturna, 6 diplomados del College canosiano S. Francisco- con sus kit de supervivencia- se quedaron primero a rezar antes de unise a las manifestaciones.
Por parte de ellos. Los jóvenes católicos de la parroquia se pusieron a disposición para ser los "hospederos" del centro nocturno. Más de 70 personas se encontraron durante las horas de la noche, y los fieles llegados en las primeras horas del día vieron a los manifestantes cansados y exhaustos que dormían, mientras los jóvenes los cuidaban.
El salón de la iglesia fue transformado en un centro de emergencia con máscaras anti-smog (y gas), ropas limpias, frazadas, agua y comida. Muchos estaban tan cansados que se dormían apoyados en las paredes. La televisión estaba prendida y los voluntarios recibían a los recién llegados con un ¡bienvenidos!, escuchándolos y dándoles coraje. Otros rezaban tranquilos, antes de volver a la calle. Los parroquianos han preparado un sistema de turnos para el día y la noche.
Las misas del 28 de septiembre fueron celebradas en apoyo a la gente de la calle. Los fieles han rezado y pedido por su seguridad y por sus intenciones. El día después se celebró una misa en la catedral, y las parroquias del Territorio, permanecieron abiertas para invitar a los fieles a entrar y expresar la propia solidaridad a través de la oración.
Una residente de Wanchai, cuenta que cuando el trueno iluminó el cielo y inició la lluvia, juntó grandes bolsas de plástico para darles a las personas para que se cubrieran; un joven, que se estaba cobijando bajo una veranda, agarró uno y corrió para unirse a la manifestación. "La quietud de las calles de Wanchai- cuenta- se convirtió en sagrada para mí.. También la luz es silenciosa y sagrada. Esta personas en camiseta negra se convirtieron en luz que se mueve por la ciudad, destinada a iluminar nuestras conciencias".
El 1 de octubre, la parroquia organizó una competición artística que tenía por título: "El paraguas y la luz". Los voluntarios y los visitantes han desenvuelto un rollo blanco larguísimo, donde contaban sus propias historias en la plaza. Las hojas las pusieron después en la puerta de la parroquia como una muestra.
Sin embargo, los voluntarios de Wanchai cuentan que también para ellos inició una forma de presión. Las oficinas parroquiales recibieron extrañas llamadas telefónicas para saber si la iglesia estaría abierta siempre, y una voluntaria cuenta que vio a miembros de la División de investigación criminal, esperando afuera de la iglesia, observando lo que hacía en la parroquia. Igualmente la gente continuaba llegando. Los estudiantes y los otros manifestantes llenaban la misa de la mañana, después de haber pasado la noche en las calles.
También la iglesia metodista internacional de Wanchai, abrió un centro de acogida, mientras que por otro lado, en la parte Central está la iglesia de S. José que también ofrece reparo y es un lugar de descanso. Algunos miembros de la comunidad filipina recuerdan que participaron en el movimiento People Power en 1986 (que llevó a la caída de Marcos, ndr) y hoy entienden la importancia de la batalla que se está combatiendo en Hong Kong.
Danilo Reyes, explica que hoy en Filipinas la gente tiene derecho al voto, mientras la de Hong Kong tiene una cosa que los filipinos no tienen: "La democracia subtancial. También si nosotros gozamos del sufragio universal, las instituciones públicas no son aún democráticas. Los representantes del pueblo tienden a oprimir más que a proteger al pueblo. Hemos vivido y hecho experiencia del funcionamiento de las instituciones democráticas de Hong Kong, y sabemos que las instituciones no democráticas como las de Filipinas, están destinadas a deteriorarse".
18/07/2017 16:18
27/04/2017 11:59