Obispos vietnamitas a los fieles: Sed testimonios de Cristo y defensores de la vida humana
Ho Chi Ming City (AsiaNews)- En la carta final en conclusión del encuentro anual de la Conferencia episcopal vietnamita, en programa la semana pasada en Saigón, los prelados invitan a "reforzar la fe, confiarse en el mensaje del Evangelio y hacerse anunciadores de la Palabra de Dios". En particular, los obispos de las 26 diócesis del País- reunidos en el Centro pastoral de Ho Chi Ming City- piden a la comunidad católica una mayor atención a la renovación de la vida familiar y a los temas éticas cuales el aborto, matrimonio y cultura de la vida. En un período distinguido por las dificultades y ataques contra la comunidad, diócesis (ver la campaña que golpeó a la diócesis de Vinh y su obispo) y a algunos activistas, los vértices de la Iglesia reproponen el rol de la presencia cristiana en Vietnam y la contribución al desarrollo económico, social y humano del nación.
Los obispos han expresado alegría por los "frutos espirituales a nivel de parroquias, comunidades, diócesis y congregaciones", surgidas en este año de la Fe, proclamado por el Papa Benedicto XVI y que se acerca a su conclusión. Al mismo tiempo, los prelados advierten también "las dificultades y los desafíos" que se encuentran en el "entender la fe" y el camino para seguir siendo verdaderos "discípulos del Señor y testigos del Evangelio", con el objetivo de "construir una civilización de amor y una cultura de la vida".
En el último trienio (2010-2013) la Iglesia de Vietnam ha focalizado la atención sobre la enseñanza y la aplicación concreta "del misterio, de la comunión y de la misión" cristiana. Ahora el objetivo se desplaza a la "Nueva Evangelización" para testimoniar la fe, como salido de los trabajos del Sínodo de obispos de 2012.
La Iglesia reclama a "todos los cristianos" a ser anunciadores de la Palabra de Dios; una tarea que toca también a los vietnamitas, partiendo justo de las familias como primer y privilegiado núcleo de vida y testimonio de la fe. Los obispos miran con particular atención a cuántos han atravesado momentos de crisis familiares. Separados y divorciados, vueltos a casar, aquellos que han experimentado "el flagelo del aborto". Éstos están llamados a renovar la propia relación con Cristo y su Iglesia.
Entre los primeros pasos que hay que emprender, los prelados vietnamitas sugieren a las diócesis particulares el "prestar más atención a la formación del clero, de los religiosos, de los laicos llamados al ministerio pastoral" y sobre todo a cuántos están comprometidos en la pastoral familiar".
Al final, la Conferencia episcopal lanza una llamada a los escritores, a los artistas y trabajadores de la comunicación y de los media, para exaltar el valor del matrimonio y la vida familiar, usando sus propios talentos.