Obispos tailandeses contra la ley sobre los juegos de azar

El Ejecutivo presiona para la aprobación de la Integrated Entertainment Business Act. La votación en la Cámara será el 9 de abril, y se la ha dado precedencia sobre el terremoto y la crisis de los aranceles de Trump. La Conferencia Episcopal (CBCT) señala las "numerosas consecuencias negativas potenciales". Médicos y académicos también se oponen a la norma.

Bangkok (AsiaNews) - La Conferencia Episcopal Tailandesa (CBCT) pidió al gobierno que suspenda el proceso de aprobación de la controvertida ley sobre los juegos de azar que forman parte del Integrated Entertainment Business Act, contra la cual expresa su firme oposición. Los obispos consideran, en efecto, que el nuevo marco regulatorio de reforma del sector corre el riesgo de "arrastrar a la sociedad a un grave nivel de degradación moral y social". La clara condena está contenida en una carta que se hizo pública el 3 de abril, firmada por Mons. Francis Xavier Vira Arpondratana, arzobispo de Bangkok y presidente de la Conferencia Episcopal. El prelado pide a las autoridades que se revise el texto completo de la norma, y señala "numerosas consecuencias negativas potenciales".

La oposición de la Iglesia tailandesa al proyecto de ley sobre el entretenimiento es compartida por muchas otras organizaciones y movimientos, como médicos, académicos y maestros de escuela, que han apoyado públicamente el llamamiento de cara a la votación del 9 de abril en la Cámara. En los últimos días un grupo de 37 médicos de reputada trayectoria de la Universidad de Chulalongkorn manifestaron su oposición a la norma y afirmaron que Tailandia todavía es víctima de un sistema clientelista y una aplicación laxa de la ley, al tiempo que la corrupción está profundamente arraigada. Este contexto, explican, sin duda no es apropiado para una reforma de esta magnitud en materia de juego.

Por eso invitan a retirarla, por el bien de la cohesión social y la estabilidad del país. Los críticos también subrayan la "prisa" del gobierno para aprobar la reforma, cuando en este momento es necesario afrontar otras cuestiones más urgentes, como el reciente terremoto en Myanmar y los aranceles al comercio con Estados Unidos que ha introducido el presidente Donald Trump. Entre los críticos también se incluyen miembros de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de la Royal Society of Thailand.

Jatuporn Prompan, presidente del People 's Unity Group, exhortó a la población a unirse a las protestas programadas para el 9 de abril, el día que se llevará a cabo la primera lectura del proyecto de ley. El gobierno es duramente criticado por tratar de acelerar en el Parlamento la deliberación del proyecto de ley sobre el complejo de casinos y entretenimiento, a pesar de que no se ha hecho un estudio de factibilidad completo que lo respalde. El líder del Partido Popular, Natthaphong Ruengpanyawut, dijo que había presentado un orden del día urgente relacionado con el terremoto, pero el Pheu Thai Party lo sustituyó por la propuesta de ley sobre el entretenimiento.

"La Iglesia Católica - dice en su escrito el presidente de los obispos tailandeses - tiene la misión de ser maestra moral para la humanidad". Por otra parte, continúa, la Iglesia es responsable de "proclamar los principios morales y el orden social en todo momento y lugar mediante la enseñanza y la formación en beneficio de una vida armoniosa en la sociedad, orientada al desarrollo del ser humano en su totalidad".

Expresando profunda preocupación, los obispos advierten que permitir los juegos de azar y los casinos podría exacerbar los problemas sociales, sobre todo las adicciones a las apuestas, los problemas financieros y las deudas, la delincuencia, el blanqueo de dinero, la trata de personas y las estafas, que afectan especialmente a niños y jóvenes.

La declaración señala la interconexión de las actividades económicas y el comportamiento moral y afirma que "el desarrollo económico debe ser conforme a la moral, a fin de apuntar al desarrollo humano global". "Por lo tanto, invitamos al gobierno - concluye el arzobispo de Bangkok - a centrarse en un desarrollo económico sostenible y equilibrado en consonancia con el desarrollo moral y ético del pueblo". Los obispos concluyen haciendo un llamamiento al gobierno para que cumpla con el deber de "proteger al pueblo promulgando leyes justas que estén en línea con la dignidad de la persona humana y fundadas en una sólida razón".