Obispos maronitas: la crisis política y la emergencia por los refugiados hunden al Líbano
En la reunión mensual del 5 de diciembre pasado la Iglesia maronita ataca a una clase política egoísta. Demasiados personalismos obstaculizan el nacimiento de un ejecutivo. Mirar al bien común. “Aún más complicada” la cuestión de los refugiados, junto al apoyo humanitario se necesitan planes para un “regreso a su tierra”.
Beirut (AsiaNews)- La falta de un gobierno a causa del personalismo y de los egoísmos de los diversos actores políticos y la crisis refugiados que cada vez se vuelve más complicada. Son estas las prioridades que hay que enfrentar y resolver para los obispos libaneses, son las conclusiones a las que llegaron después del encuentro mensual que se realizó en la sede patriarcal de Bkerke, bajo la presidencia del Card. Beshara Raï. En el centro de las conversaciones estuvo la reciente visita al Vaticano y el encuentro con el Papa Francisco, los problemas de la Iglesia local y los problemas que provocan más de una sombra sobre el futuro del país.
Desde mayo pasado el Líbano espera el nacimiento de un gobierno fuerte y unido, que esté en grado de superar las muchas amenazas y desafíos que esperan al país: desde las dificultades económicas a la crisis de la inmigración; de la creciente pobreza al problema ocupacional que afecta con mayor incidencia a los jóvenes. Una situación, denuncia la Iglesia libanesa, de gravísima dificultad, aumentada por la guerra en la vecina Siria, que provocó una emergencia humanitaria sin precedentes.
En la declaración final los obispos maronitas no esconden su preocupación por “la ausencia” de cualquier “esperanza” de formar en tiempos breves un ejecutivo. Un estancamiento que aumenta aún más las ya graves dificultades financieras, económicas y sociales que está atravesando el país de los cedros. De aquí el pedido a los líderes políticos y a los jefes de facción, porque “les corresponde a ellos” salvar a la nación de una crisis aún más grave.
En segundo lugar, la Iglesia maronita define “aún más complicada” la ya precaria situación de los refugiados sirios. Sin dejar de lado el deber de un apoyo “humanitario”, los obispos afirman que el país no logra más sostener el peso de esta migración. Esto incide “sobre la economía y sobre la seguridad” de todos los libaneses y es deber de la comunidad internacional intervenir para buscar de resolver la emergencia. El auspicio es que los refugiados puedan volver “a su tierra, a su patria” para preservar los derechos y la historia.
Dirigiendo un pensamiento a la fiesta de la Inmaculada Concepción, que se celebra hoy, los prelados invitan a rezar a la Madre de Jesús para reforzar la tarea de testimonio. Y en este tiempo de preparación para la Navidad piden proveer a las necesidades de los niños en dificultad, sobre todo cuando “son privados de la alegría de la fiesta”.
17/12/2016 13:14
10/01/2019 14:32
02/01/2019 14:08