Obispos maronitas indignados por las ‘maniobras’ que retrasan la formación del gobierno

En la reunión mensual en Bkerké, los prelados piden que se constituya sin demoras un ejecutivo de "especialistas y reformadores". Los "intereses personales" se deben dejar de lado ante una situación general cada vez más "catastrófica". La denuncia de "violaciones de la Constitución" de Hezbollah y Amal, la investigación sobre la doble explosión en el puerto "demasiado lenta".

Beirut (AsiaNews / Agencias) - Los obispos maronitas expresan su "indignación" por las "maniobras políticas" que están retrasando la formación de un nuevo gobierno que pueda "salvar" el país. En el encuentro mensual, celebrado ayer en la sede patriarcal de Bkerké, los representantes de la Iglesia libanesa volvieron a referirse a la crisis política, económica e institucional que afecta al país, lanzando - una vez más - un fuerte llamamiento para que se conforme un ejecutivo de "especialistas y reformadores".

"La conciencia nacional - dicen los prelados en su declaración al finalizar el encuentro - debe alentar a los responsables a dejar de lado sus intereses personales" ante una "situación generalizada" que se puede calificar de "catastrófica". El documento pide a continuación que se forme un gobierno "de salvación”, integrado por especialistas y reformadores que sean capaces de “recuperar la confianza del pueblo y de la comunidad internacional", y resolver las crecientes dificultades “financieras y socioeconómicas".

La Iglesia Maronita manifiesta una vez más, con un duro reclamo a la clase política y a los dirigentes, su preocupación por la crisis política, económica e institucional que afecta (desde hace tiempo) al país de los cedros. Una situación ya precaria, a la que el Covid-19 le ha dado el golpe de gracia, y que ha empujado al 55% de la población por debajo de la línea de pobreza. Es un contexto de emergencia continua que también ha desencadenado, entre otros problemas, el aumento de los suicidios.

Los obispos maronitas también denuncian las "violaciones de la Constitución", en particular con respecto al proceso de nombramiento del Primer Ministro y la representación confesional en el seno del Ejecutivo. Se trata de una referencia al requerimiento de los movimientos chiítas (pro-iraníes) Hezbollah y Amal, para nombrar ellos un representante chiíta al frente del Ministerio de Finanzas, una cartera clave para orientar las decisiones del gobierno y para las arcas del país.

Por último, los prelados maronitas deploran las "fallas" del Estado y sus instituciones oficiales con respecto a la doble explosión del 4 de agosto pasado en el puerto de Beirut. En particular, condenan "la lentitud de las investigaciones sobre los verdaderos autores" de esta tragedia, que provocó más de 200 muertos y 6.500 heridos, al tiempo que esperan el pago de una indemnización económica a las víctimas y la reconstrucción de los edificios dañados.