Obispo trasladado a Hangzhou por acuerdo entre Roma y Beijing
Se trata de monseñor Joseph Yang Yongqiang, de 54 años, que ya era obispo en Zhoucun, en Shandong, y es uno de los dos obispos que asistieron al Sínodo del pasado mes de octubre. Va a ocupar una sede históricamente importante para la Iglesia en China, donde el último obispo fue fruto del desgarro de 2000. En la misma provincia de Zheijang, donde las autoridades no reconocen y persiguen al obispo Shao Zumin.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Hay un nuevo traslado de un obispo de una sede episcopal a otra en China. Pero esta vez se trata de un traslado acordado con Roma, según los términos del Acuerdo interino con Beijing sobre el nombramiento de obispos. Y tiene como protagonista precisamente a uno de los dos obispos chinos que participaron en la primera sesión de la Asamblea Sinodal en el Vaticano el pasado mes de octubre.
La oficina de prensa de la Santa Sede ha anunciado hoy que monseñor Joseph Yang Yongqiang, prelado de 54 años originario de Shandong, ha sido nombrado obispo de Hangzhou, en la provincia china de Zheijang, trasladándolo de la sede de Zhoucun, que se encuentra en su provincia natal. Sacerdote desde 1995, monseñor Yang Yongqiang había sido ordenado obispo coadjutor en Zhoucun en 2010 con el asentimiento de Roma y había sucedido a monseñor Joseph Ma Xuesheng a su muerte en 2013.
Llama la atención que la noticia del nombramiento especifica que tuvo lugar el 12 de junio y se ha dado a conocer hoy, justo cuando circula en China la invitación oficial para entrar en la diócesis, que ya ha sido fijada para el jueves 27 de junio, y que se refiere exclusivamente a las indicaciones de las "autoridades superiores" para el traslado. Otro hecho significativo es que el nombramiento vaticano define a Hangzhou como "diócesis" y no como "archidiócesis", ajustándose a la geografía eclesiástica "oficial" impuesta por Beijing, que no distingue metrópolis con rango diferente de otras Iglesias locales. Además, no se nombra sucesor para la diócesis de Zhoucun, lo que deja sin cambios el número global de obispos chinos, a pesar de que un tercio de las diócesis - seis años después de la firma del Acuerdo - siguen vacantes.
Al igual que con el traslado del obispo Joseph Shen Bin a Shanghai -que debido a su carácter unilateral en abril de 2023 desencadenó una crisis en las relaciones entre Roma y Beijing, que luego fue sanada tres meses más tarde con el nombramiento deseado por el Papa Francisco-, el diseño para cubrir una sede "estratégica" para la comunidad católica china parece evidente. Zheijang es, de hecho, una de las provincias chinas donde la presencia cristiana es más viva: dentro de sus fronteras (aunque a 300 kilómetros al sur de la capital, Hangzhou) se encuentra la ciudad de Wenzhou, apodada "la Jerusalén china".
Obispo de Hangzhou fue monseñor Mateo Cao Xiangde, un prelado consagrado ilícitamente durante el enfrentamiento de 2000 con la Santa Sede. Antes que él, otros dos obispos "patrióticos" se habían sentado en esta cátedra: monseñor Matthias Wu Guo-huan en 1960 y monseñor John Zhu Fengqing en 1988. Monseñor Cao Xiangde había pedido en 2004 volver a la comunión con Roma, petición que el Vaticano le concedió en 2008, pero sin otorgarle la jurisdicción. Falleció a la edad de 93 años en julio de 2021. Con el nombramiento anunciado hoy, por tanto, se cierra una larga herida para una iglesia local de gran importancia histórica para el catolicismo chino.
La Catedral de la Inmaculada Concepción de Hangzhou es, de hecho, una de las iglesias más antiguas de China: fue construida en 1661 por el gran misionero jesuita Martino Martini, que murió y está enterrado aquí. Pero Hangzhou también es recordada por las figuras de Li Zhizao y Yang Tingyun, dos grandes personalidades chinas convertidas al cristianismo tras conocer a Matteo Ricci, que junto con Xu Guangqi, el primer discípulo en Shanghai, son recordados como "los tres pilares del catolicismo chino".
Si ésta es la importancia histórica de la sede de Hangzhou, tampoco hay que olvidar que la provincia de Zheijang es una de aquellas en las que la represión contra las comunidades cristianas se ha dejado sentir con dureza en los últimos años. No hace más de una década, fue el epicentro del agrio enfrentamiento por las cruces demolidas por las autoridades oficialmente por "razones paisajísticas". Pero incluso en tiempos más recientes, cabe recordar que la diócesis de Yongjia/Wenzhou - "vacante" según el recuento oficial de Beijing - es la sede episcopal del obispo "clandestino" Pedro Shao Zhumin, ordenado coadjutor con mandato de la Santa Sede en 2011 y reiteradamente perseguido por su negativa a unirse a la Asociación Patriótica. Se perdieron noticias de Mons. Shao Zumin tras una nueva detención el pasado mes de enero, después de que el prelado impugnara la decisión de las autoridades de confiar el gobierno de la diócesis a un sacerdote adherido a la Asociación Patriótica, el padre Ma Xianshi.