Obispo sirio: ‘enorme tensión’ en el área disputada entre kurdos y turcos

Mons Hindo teme que haya “nuevos enfrentamientos” en el noreste de Siria, luego del anuncio del retiro de las tropas estadounidenses. En la zona, la “situación es volátil” y los kurdos están dispuestos a entablar un diálogo con Damasco. Trump advierte: destruiremos a Ankara económicamente si ataca a los kurdos. Erdogan rechaza la amenaza.

Hassaké (AsiaNews) – En el noreste de Siria, en el área controlada por los kurdos y sobre la cual se cierne la amenaza de un ataque de Turquía luego de la retirada de los Estados Unidos, se respira “un clima de enorme tensión”. Es lo que cuenta a AsiaNews Mons. Jacques Behnan Hindo, responsable de la archieparquía sirio-católica de Hassaké-Nisibi, quien no excluye “nuevos enfrentamientos” entre las potencias locales y regionales que se disputan la zona. “Tenemos miedo –subraya el prelado- de que haya una nueva guerra y más ataques; la situación es extremadamente volátil”.

Ayer, el presidente de los EEUU, Donald Trump, amenazó con “destruir a nivel económico” a Turquía, si Ankara aprovecha el retiro de los americanos –cerca de 2.000 tropas- para “atacar a los kurdos”. Analistas y expertos consideran las palabras del inquilino de la Casa Blanca como “la mayor amenaza” de un presidente a un aliado de la OTAN”. La semana pasada, el homólogo turco Recep Tayyp Erdogan canceló un encuentro con el consejero de Seguridad nacional de los EEUU, John Bolton -quien se encuentra de viaje por Oriente Medio- y dijo estar dispuesto a atacar a los kurdos.

Trump defendió su decisión de retirar a los soldados, recibida con escepticismo por no decir oposición en el seno del sector militar de los EEUU y que había llevado a la presentación de la renuncia del secretario de Defensa, Jim Mattis. “Rusia, Irán y Siria –dijo el presidente- han sido los mayores beneficiarios de la política a largo plazo” de los Estados Unidos en Siria, con el objetivo de destruir al Estado Islámico (EI, ex ISIS). Él reafirmó que estos tres países son “enemigos naturales” y que es hora de “traer las tropas de vuelta a casa” cerrando una “guerra sin fin”.

Los americanos (que apuntan a crear una “zona de amortiguación de 20 millas en el área) han combatido contra el grupo yihadista en el norte de Siria con la ayuda de las milicias kurdas, brindándoles cobertura aérea. Sin embargo, para Ankara, las Unidades de Protección Popular Kurdas, las YPG, serían un grupo terrorista afiliado al PKK, y entre ellos y el ISIS “no hay ninguna diferencia”, con lo cual el gobierno turco afirma que “continuará combatiendo contra ellos”.

Mons. Hindo, que en el pasado ya había criticado “la ambigua” política estadounidense en la región, explica que “los kurdos, que componen el 10% de la población total de la zona, han emprendido tratativas con el gobierno sirio” para hacer su retorno bajo la protección de Damasco. Días atrás, “he hablado con sus líderes y les expliqué que no pueden actuar como ocupantes”, sino que deben contribuir al camino de reconciliación en el noreste, “poniendo fin al secuestro de terrenos y aplacando el control militar”.

Al ser interpelado sobre el retiro de las tropas desplegado por Trump, el prelado afirma que “los Estados Unidos no hacen nada que sea gratis, y siempre tienen un plan B, si no C. “No creemos en sus palabras –advierte Mons. Hindo- y personalmente, dudo que se vayan. Permanecen las dudas sobre un posible ataque de Turquía, y mientras haya una presencia americana no cruzarán la frontera”. Los kurdos están tratando de “restablecer las relaciones con Damasco” pero “tampoco ellos tienen una estrategia precisa” para el futuro próximo. En el encuentro con los líderes kurdos, concluye el prelado, “les dije que los cristianos queremos paz, desarrollo, libertad y que no pueden acusar al gobierno sirio de despotismo cuando también ellos se comportan de la misma manera” en las áreas bajo su control.