Obispo de Nagasaki: el Año de la Fe ha traído nuevos frutos, ahora esperemos a Francisco

de Joseph Yun Li-sun

Mons. Takami, concelebró con el Papa una misa en S. Marta: "Le dije que lo invitábamos a visitar el País. No respondió en manera explícita, pero estaba muy satisfecho. Esperemos venga, también porque su ejemplo ha acercado a tantos cristianos a la iglesia. También los no cristianos de Japón lo siguen mucho, impactados por su ejemplo y por sus palabras".

Nagasaki (AsiaNews) - El Año de la Fe en Japón "ha traído nuevos frutos". Muchos cristianos han redescubierto la fe, también gracias al ejemplo y las palabras del Papa Francisco. A la diócesis ha pedido más compromiso en la celebración de los sacramentos, los he invitado a acercarse más a menudo a la reconciliación y a pronunciar el Credo de Nicea en lugar del Símbolo de los Apóstoles. Esperemos que estos esfuerzos se prolonguen en el tiempo". Habló así, con AsiaNews el arzobispo de Nagasaki, mons. Giuseppe Mitsuaki Takami.

El prelado cuenta la experiencia vivida por Japón durante el año especial inducido por Benedicto XVI, que concluirá el 24 de noviembre con una misa solemne en la plaza de S. Pedro. "En Osaka han organizado muchos eventos: cada dos meses han recitado una oración especial para un buen logro del Año de la Fe y se han realizado diversas reuniones diocesanas para decidir el que hacer, paso a paso, para vivir mejor este período. Aquí estamos preparando nuestro primer Sínodo diocesano, que se realizará el año próximo".

En 2015 la iglesia japonesa celebrará el 150 aniversario del encuentro del padre francés Bernard-Thadée Petitjean, luego obispo y vicario para Japón, con los cristianos japoneses se volvieron "catacumbales", por más de 200 años para escapar de las persecuciones del imperio: "Nos estamos preparando con atención para este evento, todo lo hacemos para preparar este próximo año. Porque el renacimiento de la fe en el Sol Levante es un milagro que pasa a través de aquel encuentro".

En este camino hacia el sínodo, recorrido durante el Año de la fe, "hemos vivido un esfuerzo mayor, o sea aquel de vivir lo más posible nuestra fe en este contexto. Pedí a los fieles pocas cosas. Rezar el Credo niceno-constantinopolitano, porque casi todos conocen la fórmula breve. Pedí también cantar en latín y recibir la comunión con un "amén", porque la mayoría no dice nada. Pero recibir la "comunión" con un amén es un acto de fe y por lo tanto debemos celebrarlo. También invité a recibir el sacramento de la comunión con mayor frecuencia".

En el semanario diocesano de Nagasaki, agrega, "mis sacerdotes han escrito artículos sobre la fe y sobre la historia de nuestra Iglesia. En todas las parroquias de nuestra diócesis- tenemos siete sufragáneas, distritos- hemos organizado eventos, conferencias sobre temas y problemas de la fe. Nos hemos ocupado mucho sobre el catecismo, sobre la formación continua de los fieles".

En este sentido, el ejemplo del papa fue de gran ayuda: "Creo que también aquí en Japón sucedió el efecto Francisco: muchos cristianos fueron influenciados por sus palabras y actitudes del Santo Padre. Nos estimuló mucho en nuestra fe: se habla mucho de él, la gente lo ama. Sobre todo su modo de comportarse maravilló favorablemente a los cristianos per también a aquellos que no lo son. La sociedad laica de Japón lo aprecia: aparece mucho más en los medios, en la televisión. Pienso que el Papa haya dado un estímulo a tantos cristianos japoneses: caminar y vivir mejor la fe".

En lo que se refiere a la invitación expresado por la conferencia episcopal al pontífice de visitar "pronto" nuestro País, mons. Takami dice: "Esperamos una respuesta, pero personalmente puedo decir que hace un mes visité por algunos días Roma. Me permitieron concelebrar y le manifesté la invitación. No dijo claramente que sí, pero expresó su satisfacción y esperemos que venga".