Obispo de Faisalabad: la misericordia es esencial para Pakistán, herido por el terrorismo (video)
Faisalabad (AsiaNews) – Pakistán “tiene una tremenda necesidad de un mensaje de paz y de esperanza, nuestra tierra está herida por el terrorismo, y la atmósfera está contaminada por la intolerancia”; el Jubileo extraordinario de la misericordia “es un signo grande de amor y de esperanza para todo el mundo”. Es lo que dijo a AsiaNews Mons. Joseph Arshad, obispo de Faisalabad, quien ayer, 20 de diciembre, abrió la Puerta Santa de la catedral de San Pedro y San Pablo de la ciudad (video). Luego de encender el cirio jubilar, el obispo condujo a cientos de fieles a través de la puerta principal de la iglesia, mientras las hermanas dominicanas recitaban las letanías de los santos. “Agradezco al Papa Francisco – agregó el prelado – por haber decretado el Año de la Misericordia en nuestro mundo atormentado por las guerras. Jesucristo es el rostro de la misericordia amorosa del Padre, y mirándolo a Él podremos dar un nuevo rostro a nuestro mundo mundo”. He aquí el video de la apertura de la Puerta Santa y la entrevista de Mons. Arsghad con AsiaNews.
Pakistán “tiene una tremenda necesidad de un mensaje de paz y de esperanza, nuestra tierra está herida por el terrorismo, y la atmósfera está contaminada por la intolerancia. En este contexto, es crucial promover la armonía, la tolerancia fraterna y el perdón, educando en el sentimiento de la misericordia. Todas las parroquias de nuestra diócesis organizarán actvidades sobre el tema de la misericorda durante todo el año próximo. Asimismo, tenemos intención de llevar este mensaje de las parroquias a las escuelas y a todos nuestros institutos”. Es lo que dice Mons. Joseph Arshad, obispo de Faisalabad, en una entrevista con AsiaNews.
Según el prelado, la indicción del Papa Francisco de un Jubileo extraordinario de la Misericordia “es un signo grande de amor y de esperanza para todo el mundo. Todos tienen necesidad de estas iniciativas para repensar su vida y reparar en las conductas que prevalecen en la sociedad. Estos valores morales deben ser enseñados a través de la educación”.
El quinto obispo de Faisalabad ya declaró el año 2016 como año de la educacióen en su diócesis, que se encuentra en Punjab, como manera de completar este evento que se extenderá a lo largo de todo el año. Mons. Arshad eligió como eslógan “Paz y Esperanza” para su diócesis, donde viven 175.000 católicos.
“Mi diócesis -explica el obispo- está compuesta por áreas rurales y centros remotos donde la religión es el factor dominante. Este año ha habido incidentes, en los cuales los cristianos a menudo han sufrido injusticias de índole social, pero no obstante todos los desafíos, la minoría cristiana continúa alzando su voz en defensa de lo que es justo”. La referencia es a los ataques suicidas a dos iglesias de Lahore, que en marzo pasado provocaron 14 muertos y 70 heridos.
Las minorías religiosas de Pakistán, (tercer país musulmán en el mundo) hace tiempo que expresan su preocupación por la discriminación y la inseguridad a las cuales están sujetos. En los últimos años, las acusaciones de blasfemia llevadas a cabo por los musulmanes han terminado con frecuencia en episodios de violencia y asesinatos.
Mons. Arshad, quien también es presidente de la Comisión episcopal para las comunicaciones sociales en Pakistán, agrega: “La rabia y la desocupación han contribuido a fomentar el fundamentalismo, que se ha vuelto un problema tanto para el gobierno como para la gente común. Caritas de Faisalabad, nuestro ala social, juega un rol vital en la tarea de dar alivio a las comunidades , y nuestros equipos trabajan con pasión y teniendo un contacto muy estrecho con los más débiles de la sociedad civil. La campaña de Caritas en Pakistán titulada “Una única familia: comida para todos”, que está dirigida a erradicar el hambre del mundo entero para el año 2025, ha dado una nueva imagen al trabajo social de la diócesis, aumentando la atención hacia la seguridad de la alimentación, y esto es una verdadera demostración del amor de Jesús”.
“La Navidad – concluye el prelado – es un período de alegría, amor y paz. Esta alegría debe ser compartida con todos los seres humanos. Nosotros no hacemos obras sólo a nivel exterior, y esto tiene un significado especial, para nosotros, en Pakistán. A la vez que celebramos el nacimiento de Cristo, debemos ser fuertes a nivel espiritual en nuestra vida de cristianos”.
23/12/2015
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