20/02/2017, 14.27
INDIA
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Obispo auxiliar de Bombay: En la Jornada de la justicia social, poner al hombre por delante del provecho

La fecha fue instituida por las Naciones Unidas en el año 2007. El objetivo es afrontar a nivel global cuestiones como la pobreza, la exclusión, el empleo y la igualdad de géneros. Mons. D’Silva considera que la violencia es el resultado de las desigualdades, “Repensar las estructuras económicas y tener compasión de nuestros hermanos y hermanas”.  

Bombay (AsiaNews) – Que la Jornada mundial de la justicia social, que se celebra hoy, sea la ocasión para poner al hombre por delante del progreso. Es lo que afirma, hablando con AsiaNews, Mons. Allwys D’Silva, recientemente nombrado obispo auxiliar de la diócesis de Bombay, al intervenir a propósito de la Jornada instituida por la Naciones Unidas en 2007. El prelado, que desde años se encuentra comprometido en el campo social y en la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente, sostiene que “hoy, el mundo está lleno de conflictos y divisiones”. Por eso, subraya la importancia de la justicia social “como principio de base  para la paz y la coexistencia pacífica entre las naciones”.

El tema de la Jornada para la edición del 2017 es “Prevenir el conflicto y sostener la paz a través de un trabajo digno”. La fecha fue creada por la ONU con el objetivo de afrontar a nivel global cuestiones como la pobreza, la exclusión, el empleo, la igualdad de géneros, el acceso al bienestar social y a la justicia para todos. A tal fin, la organización invita a todos los Estados a promover fines y objetivos que la Cumbre mundial propone para el desarrollo social. Entre éstos, sostener la importancia del trabajo; construir sociedades fuertes; expandir el conocimiento; colaborar con el sistema de las Naciones Unidas y de los demás actores interesados, a fin de construir estrategias de acción efectivas.  

Mons. D’Silva, que también se desempeña como secretario de la Oficina para el cambio climático y para el área de desarrollo humano de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas (FABC), sostiene: “Nosotros apoyamos los principios de la justicia social cuando promovemos la igualdad de géneros o los derechos de las poblaciones indígenas y de los migrantes. Hacemos avanzar la justicia social cuando removemos las barreras entre los pueblos [basadas en] divisiones de género, edad, raza, pertenencia étnica, religión, cultura o discapacidad”. Según el obispo, “cuando apoyamos la igualdad, las divisiones y los conflictos desaparecen. Por lo tanto, el mundo de hoy debe luchar por la igualdad y la justicia social”.

Él considera que “la violencia a menudo es el resultado de las desigualdades. No hay mejor ejemplo de ello, que las injusticias presentes en el sector económico. Cuando son pocos los que comen la mayor parte de la torta, mientras que al resto se le deja sólo una pequeña porción, en ese momento se crean los márgenes para hacer que brote la violencia en las calles”.

 

En Asia, continúa, “la desocupación está muy difundida. Por eso, debemos repensar atentamente nuestras estructuras económicas, que tienen al provecho como único objetivo”. “En la vida de todos los días –concluye- no es tomada en consideración la compasión en relación a nuestros hermanos y hermanas. Con mayor razón, debemos anteponer el hombre al provecho”. (NC)

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