ONU en Phnom Penh : alarma para el uso "desproporcionado" de la fuerza contra los manifestantes
Phnom Penh (AsiaNews / Agencias) - El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresa "profunda alarma" para el "uso desproporcionado de la fuerza" por las autoridades de seguridad de Camboya, en la represión "violenta" de las manifestaciones en las calles de trabajadores del sector textil. El funcionario de la ONU también pidió una investigación exhaustiva para esclarecer las causas que llevaron a la muerte de manifestantes durante los enfrentamientos. La semana pasada, miles de trabajadores - unidos a la oposición parlamentaria - se han manifestado en las calles de la capital Phnom Penh, en busca de un aumento de los salarios mínimos y mejores condiciones de trabajo. El gobierno ha reprimido las protestas con la fuerza, causando al menos cuatro muertos y cuarenta heridos.
Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha confirmado que el organismo en Ginebra "sigue la situación en Camboya con profunda preocupación" y no oculta la grave "alarma por el uso desproporcionado de la fuerza" contra los manifestantes. En un comunicado oficial, el funcionario de las Naciones Unidas se dirige a funcionarios de gobierno y oficiales de seguridad, invitándoles a "utilizar la máxima moderación" en el tratamiento de las manifestaciones.
El 6 de enero, la policía detuvo e interrogó durante varias horas a cinco activistas, mientras trataban de promover una protesta. El Alto Comisionado de la ONU pide respeto por parte del gobierno camboyano a los "derechos internacionales" en el mantenimiento del orden y la seguridad al mismo tiempo expresa su grave "preocupación" por la desaparición de 23 personas, durante las protestas. Entre ellos había también un menor de edad, cuyo destino aún se desconoce.
En las últimas semanas, decenas de miles de trabajadores, encabezados por los dos sindicatos más importantes del país, han bloqueado las vías de acceso al Ministerio de Trabajo, anunciando nuevas movilizaciones si no se cumplen sus demandas. Los sindicatos, los trabajadores, la oposición presionan por una duplicación del salario mínimo de los actuales 80 dólares al mes, a 160. Sin embargo, hasta ahora han logrado alcanzar un aumento de 15 dólares por mes (el gobierno ofreció un máximo de 100), que se aplicará a partir de abril de 2014.
Las huelgas amenazan con paralizar la industria manufacturera del país, uno de los más vitales y prósperos en Camboya, con 650 mil empleados y una facturación multimillonaria, vinculado a la producción de prendas de grandes marcas occidentales.
Por primera vez en casi 30 años en el poder, el primer ministro Hun Sen se enfrenta a una creciente y generalizado descontento popular; la unidad de propósitos entre la oposición parlamentaria y los trabajadores textiles podría plantear un desafío a su dominio de décadas y hasta ahora indiscutible. Expertos en políticas de Camboya señalan que "si los dos movimientos se logran unir y emerger, representaría una grave amenaza para el régimen de Hun Sen". Por esta razón, las autoridades tienen que volver a intentar el uso de la fuerza para reprimir el brote que derivaría de hecho hacia un descontento popular.
Del 12 al 17 de enero el representante especial de la ONU para Camboya Surya Subedi visitará el país asiático y se reunirá con el Primer Ministro, los activistas pro derechos humanos y de organismos independientes.
25/08/2018 13:13
