ONU, protestas pro Mahsa Amini: las minorías, incluidos los cristianos, en la mira de los ayatolás
Un nuevo informe de la comisión de investigación denuncia represiones de carácter étnico y religioso. "En la República Islámica, la persecución por motivos de género se combina con la persecución por motivos étnicos y religiosos". Incluso los niños que son víctimas de "violencias especialmente graves". Detrás del hiyab, un auténtico "apartheid de género"
Teherán (AsiaNews) - Las minorías religiosas, entre ellas los cristianos, son uno de los blancos de la sangrienta represión que llevan a cabo los ayatolás contra las manifestaciones del movimiento "Mujer, Vida, Libertad" que nació tras el asesinato de la joven kurda Mahsa Amini, de 22 años. La denuncia está contenida en un nuevo informe de la Comisión de Investigación de la ONU que analiza la persecución contra la ola de protestas que estalló tras la muerte de la joven en Teherán a manos de la policía moral por no llevar correctamente el hiyab, el velo islámico. El documento fue publicado el 5 de agosto y se titula “Nos han deshumanizado”. Confirma que las minorías étnicas y religiosas de la República Islámica han sido “desproporcionadamente agredidas” para sofocar las protestas públicas en las calles.
Después de entrevistar a numerosas víctimas, la comisión de las Naciones Unidas concluyó que "el crimen contra la humanidad de la persecución por motivos de género se combina con la persecución por motivos étnicos y religiosos". “Las minorías étnicas y religiosas en Irán, en particular los kurdos y los baluchis”, continúa el estudio, han sido objeto de una represión gubernamental “desproporcionada” durante las protestas a nivel nacional.
El documento enumera una serie de graves violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad en Irán contra miembros de minorías, como muertes sospechosas, ejecuciones extrajudiciales y uso innecesario de la fuerza con carácter letal. También detenciones arbitrarias, torturas, violaciones, desapariciones forzadas y persecuciones por razones de género, muchas de las cuales "constituyen crímenes contra la humanidad". Según la misión internacional independiente de investigación, esta situación es el “resultado directo de una discriminación de larga data” que “debe terminar de inmediato”. Las autoridades iraníes habrían efectuado detenciones arbitrarias masivas y detenido a miembros de minorías étnicas y religiosas por la única razón de haberse unido a la protesta o haber "expresado solidaridad" con el movimiento popular. También sometieron a los detenidos a condiciones inhumanas, torturas, malos tratos, violaciones y otras formas de violencia sexual y de género.
La perspectiva de un particular ensañamiento de Teherán en sofocar las protestas ya se había planteado antes, sobre todo en un estudio que publicó el sitio activista Article18 y otras tres organizaciones cristianas internacionales centradas en las violaciones de derechos. El informe de 2023 advierte la intensificación de la ola de represión contra los cristianos, en particular los conversos, debido a sus "pacíficas actividades religiosas". Muchos cristianos que participaron en el levantamiento nacional fueron amenazados por las fuerzas de seguridad, mientras que al menos cinco conversos arrestados durante las protestas enfrentaron el cargo adicional de “apostasía” debido a que su religión cristiana se puso de manifiesto en sus registros telefónicos.
Durante la represión de las protestas "los niños pertenecientes a minorías étnicas y religiosas sufrieron violaciones particularmente graves", sigue diciendo el informe de la misión de la ONU. Han sido víctimas de “asesinatos y mutilaciones, arrestos, desapariciones forzadas y detenciones, así como torturas, violaciones y otras formas de violencia sexual, que han provocado daños duraderos”. A esto se suman muchos casos de "discriminación estructural" y represión gubernamental contra niños pertenecientes a minorías étnicas, religiosas y confesionales, entre ellos "estudiantes bahá'ís expulsados y una pareja cristiana a la que se negó el derecho a adoptar un niño debido a sus creencias religiosas".
Según el informe, las mujeres y niñas pertenecientes a minorías son "doblemente victimizadas" en un Estado que "las discrimina fundamentalmente por motivos de género, etnia y religión". Las mujeres pertenecientes a minorías étnicas y religiosas "también pueden verse limitadas en la expresión de su cultura y religión" debido a la "discriminación y violencia preexistentes contra ellas tanto por su condición de mujeres como por su condición de minorías étnicas y religiosas". Por último, la misión de investigación de la ONU señaló que las leyes y reglamentos sobre el hiyab obligatorio podrían constituir un verdadero "apartheid de género". En este sentido, el ex relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Irán, Javed Rahman, apuntó contra la imposición del velo a las mujeres de minorías religiosas, lo que constituye una “flagrante violación de los derechos humanos” en un “clima de impunidad”.
12/09/2023 14:45
22/11/2022 14:43