OMS, 'alarma' de cólera en Líbano: más de 1.400 casos, 17 víctimas

La epidemia ha llegado a la capital y en este momento está presente en las ocho gobernaciones. Hacen falta por lo menos 600.000 dosis de la vacuna para los grupos más expuestas, pero hasta el momento solo han llegado 13.000. Agravan la emergencia un sistema de salud colapsado y el estancamiento político e institucional. De Siria a Afganistán, es un problema que involucra toda la región.

Beirut (AsiaNews) - El Líbano ha recibido la primera partida de vacunas contra el cólera, para hacer frente a una epidemia que ya se ha extendido a todo el país y que, según los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha alcanzado niveles alarmantes, poniendo en evidencia las graves limitaciones del sistema de salud pública. El último cómputo al 31 de octubre habla de 1.447 casos y 17 víctimas confirmadas, pero las cifras seguirán aumentando en los próximos días. El primer caso de la enfermedad, que se transmite a través del agua, las aguas residuales y los alimentos contaminados, se registró hace un mes y en este momento ya ha llegado a Beirut.

El país de los cedros había eliminado el cólera en 1993, pero el empobrecimiento progresivo provocado por la crisis económica y el empeoramiento generalizado de la salud pública, a lo que se suma el estancamiento político derivado de la incapacidad para superar los intereses contrapuestos en la clase gobernante y las instituciones, volvieron a abrir las puertas a la enfermedad. Ahora ha llegado a la capital, pero el principal foco sigue siendo la ciudad de Bebnine, en el norte, donde se produjeron los primeros casos y las autoridades sanitarias han habilitado un hospital de emergencia.

Hay casos confirmados por laboratorio en las ocho gobernaciones y en 18 distritos (sobre un total de 26). Abdinasir Abubakar, médico y representante de la OMS en el país, explica que “el cólera es mortal, pero se puede prevenir con vacunas y contando con medidas sanitarias adecuadas y agua potable. Los casos más graves -añade- se pueden tratar fácilmente con los antibióticos apropiados y una adecuada rehidratación” del organismo. Sin embargo, “la situación en el Líbano sigue siendo frágil, porque que el país ya está luchando contra otras crisis, agravadas -concluye- por el prolongado deterioro político y económico”.

En un contexto de graves dificultades, los expertos mundiales dan la voz de alarma y multiplican sus esfuerzos junto al Ministerio de Salud local y las ONG del sector para extinguir los focos y limitar la propagación de la enfermedad. El arma principal siguen siendo las vacunas, a pesar de la escasez generalizada a escala mundial. El objetivo es llegar por lo menos a 600.000 dosis para las categorías de mayor riesgo, que incluyen a los trabajadores de la salud en primera línea de la lucha contra la enfermedad, los presos, los refugiados que se encuentran en centros distribuidos por todo el país y las comunidades que los hospedan.

"Las vacunas - confirma el Ministro de Salud Firass Abiad - juegan un papel fundamental para limitar la difusión". En una conferencia de prensa conjunta, la embajadora de Francia en el Líbano, Anne Grillo, anunció la primera partida de 13.000 dosis, pero todavía hacen falta muchas más. “Y también se deben afrontar con cuidado los orígenes de esta epidemia -explicó la diplomática- en la que está en juego la salud pública”.

Mientras tanto, desde las zonas afectadas llegan testimonios de dolor y sufrimiento, especialmente en el hospital de campaña de Bebnine. Cerca de allí también hay un campo de refugiados donde los niños sirios juegan en medio de la basura esparcida por todas partes y las aguas servidas, en una especie de basural (o letrina) al aire libre. La alarma ya es a escala mundial, dado que los expertos de la OMS consideran que la reaparición del cólera en el Líbano está asociada a la epidemia en la vecina Siria, donde se había propagado proveniente de Afganistán (fuente primaria) a través de Irán e Irak.