Nuncio en Damasco: ‘Hospitales abiertos’, los católicos en la emergencia sanitaria
Hospitales católicos y Caritas para heridos y enfermos, cristianos y musulmanes. El pedido por el proyecto en favor de la gente que no puede pagar las curaciones médicas. El apoyo del Papa Francisco. Dificultades para la población civil, con los precios en aumento y una criticidad difundida. Clima turbulento, con el lanzamiento de cohetes y golpes de morteros.
Damasco (AsiaNews)- En las últimas dos semanas en Damasco y en los alrededores de la capital siria se respira un “clima de turbulencia”, en diversas áreas “cayeron ataques de mortero” y también durante la noche se escuchas “lanzamientos de cohetes”. En una situación que se presenta siempre crítica es todavía muy importante garantizar el funcionamiento de las estructuras hospitalarias y la asistencia a enfermos y heridos. Lo narra a AsiaNews, El Card. Mario Zenari, nuncio apostólico en Damasco, que relanza el proyecto: “Hospitales abiertos” para aliviar las carencias crónicas en la salud siria. “Hablamos sobre todo de estructuras-subraya-que reciben a todos, cristianos y musulmanes, que necesitan de la contribución de profesionales extranjeros para mejorar los servicios”.
Mientras que la diplomacia internacional, en Astana y Ginebra, obra para tratar de encontrar una solución a largo plazo del conflicto, en el país árabe se continúa muriendo. En el último período también la capital ha registrado una escalada de violencia, “si bien-precisa- el Card. Zenari- no alcanzaron la intensidad de hace 3 años”.
Enfrentamientos entre diversas facciones, lanzamientos de cohetes y golpes de mortero, enteras zonas, pueblo y barrios están bajo asedio, niños malnutridos y la población está sin los recursos de base para sobrevivir, carencia de agua y energía eléctrica.
“Desde un punto de vista económico social-explica el nuncio- la situación permanece aún difícil, los precios siguen aumentando y a nivel de personas la percepción de una gran criticidad. La p0breza sigue difundiéndose y los precios de consumo, no obstante todo, aumentan”. En agosto pasado la capital hospedó-por primera vez desde 2011- la Feria internacional de Damasco. “Fui a la inauguración. Interviniendo con un breve discurso-recuerda el purpurado- y a la mañana siguiente cayeron diversos golpes de mortero, matando a diversas personas entre ellos algunos cristianos… en este contexto es siempre difícil obrar”.
De aquí nace la elección de la Iglesia siria de iniciar proyectos mirados hacia el sector de la salud, para ir al encuentro de las necesidades de una población en creciente dificultad y que no tiene suficiente dinero para enfrentar los gastos sanitarios, ni médicas.. “La asistencia a la pobre gente-di8ce el purpurado es nuestra prioridad. Enn este sentido va elogiada la obra de Caritas, que en la reciente Asamblea de los obispos sirios cambió a su guía. Después de 6 años, Mons. Antoine Audo, arzobispo caldeo de Alepo, consigna el testimonio a Jean-Abdo Arbach, obispo greco-melquita de Homs”.
Entre los muchos proyectos iniciados por la Iglesia, el Card. Zenari recuerda a “los Hospitales abiertos” presentado hace un año y que involucra a 3 nosocomios católicos del país, situados en Damasco y Alepo.
En Siria existen 3 hospitales católicos que trabajan desde hace más de 100 años, en un contexto men el cual “más de las mitad de las estructuras son obsoletas” y “los dos tecios ede los médicos han abandonado el país”, recuerda el Card. Zenari. “Mucha gente no tiene más trabajo-agrega- y esto no beneficia a la asistencia sanitaria. El 75% de la población vive en la pobreza”. De aquí la idea de “Hospitales abiertos”, proyecto trienal desarrollado en colaboración con Mons. Giampietro Dal Toso, secretario delegado del Ministerio para el Servicio del desarrollo humano integral.
“Np podíamos aceptar la clausura-explica- y por esto hemos relanzado la actividad; trataremos de dar asistencia gratuita a los más vulnerables, cubrir los costos de las prestaciones hospitalarias y asistencia externa y llegar a una capacidad operativa del actual 20-30% al 90-100%. El Papa Francisco nos apoya en este proyecto, que mira ante todo a los pobres y a los necesitados. “Hospitales abiertos”, prosigue, significa también que están “abiertos a las colaboraciones externas: podemos beneficiar de la contribución de la contribución de hospitales esparcidos por el mundo, como mpor ejemplo el del Niño Jesús de Roma que puso a disposición un equipo pediátrico para la formación de nuestros médicos sirios en el campo”. “Estamos abiertos a las ayudas de todos-concluye el Card. Zenari- de los médicos, a los enfermeros, a los técnicos, para mejorar siempre más el servicio ofrecido en nuestras estructuras”. (DS)