Nuncio en Damasco: disparos de mortero en la ciudad antigua, hay más víctimas entre los cristianos
Algunos cohetes lanzados desde el enclave de Goutha han causado al menos ocho muertos y veinte heridos. Entre las víctimas también está una muchacha de 17 años y un niño de tres. Cardenal Zenari: el camino hacia la paz todavía es "muy largo", en algunas áreas del país se abren "capítulos inquietantes". En la capital, la "situación es cada vez más crítica".
Damasco (AsiaNews) - El conflicto sirio "todavía está en curso" y el "camino" para alcanzar una paz "estable y duradera" todavía es "muy largo"; en algunas áreas del país "la violencia ha disminuido" y la situación "parece más tranquila", mientras que en otras, "se están abriendo capítulos inquietantes". Esto es cuanto cuenta a AsiaNews el cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Damasco, al comentar la violencia que ha alcanzado en las últimas horas algunos sectores de la capital siria, causando "muertes y lesiones graves", incluso dentro de la misma comunidad cristiana.
Ayer, en Damasco, varios proyectiles de mortero disparados desde el enclave rebelde de Goutha, en la periferia oriental de la capital, han golpeado la ciudad vieja y algunos barrios cristianos entre ellos Bab Touma y al-Shaghour, dejando al menos ocho muertos en la comunidad cristiana. Estos incluyen una muchacha de 17 años llamada Rita (en la foto), otros dos adolescentes y un niño de tres años. A estos se suman más de 20 heridos, pero el saldo podría aumentar en las próximas horas.
Los cohetes también fueron disparados contra varios palacios y lugares de culto, causando daños a algunas iglesias, como ya había sucedido en las últimas semanas. Según algunas estimaciones, en seis años de bombardeos y granadas de mortero, la capital ha registrado unas 7.000 muertes y al menos 21.000 heridos.
"Ayer estaba justamente pasando por el hospital francés - dice el cardenal Zenari a AsiaNews - por la tarde alrededor de las 4. Vi otras personas heridas, sangre por todas partes causaba gran impresión, heridos transportados desde la ciudad antigua de Damasco, que había sido blanco del lanzamiento de unos morteros. El lanzamiento de cohetes comenzó alrededor de las dos y causó varios daños. Al menos veinte, sino treinta heridos, todavía no hay un balance oficial. Y también hay innumerables muertes". Entre las personas afectadas por los morteros, continúa el nuncio apostólico, también hay "algunos estudiantes que abandonaron las escuelas cristianas".
Según el purpurado, en las últimas semanas, la situación en Damasco se ha vuelto cada vez más "crítica" por "la caída de proyectiles de mortero y cohetes". En el pasado, agrega, la capital podía considerarse "más tranquila", pero en el último período "el fenómeno de los lanzamientos ha aumentado de manera creciente" afectando a las personas y los lugares de culto.
"En el pasado también se registraban ataques con mortero: agrega el cardenal Zenari - pero fueron episodios menores, ahora hay un recrudecimiento del conflicto "que terminó por afectar también a la comunidad cristiana de la capital. "No se entiende, continúa, si quieren golpear a los cristianos en particular o si son cohetes lanzados al azar. Es difícil hacer una lectura de ello, y no debemos sacar conclusiones apresuradas".
La interpretación más plausible, concluye el Nuncio en Damasco, "es que los hechos de violencia de este terrible conflicto siguen ocurriendo, y que el camino rumbo a una paz estable y duradera aún sigue siendo largo." "En algunas áreas del país parece estar disminuyendo, mientras que en otros lugares [ver la ofensiva turca sobre Afrin, ndr] están abriendo capítulos inquietantes. Esperamos que la guerra termine, pero hoy parece que el camino todavía es largo". (DS)