Nuevos misioneros: cursos de introducción a la cultura y a la Iglesia de Taiwan
Taipei (AsiaNews)- Un curso de introducción a la cultura y a la Iglesia taiwanesa para los nuevos misioneros apenas llegados a la isla: es una de las numerosas iniciativas llevadas adelante por la Iglesia local. Patrocinada por la asociación de los superiores mayores, se desarrollará por 5 sábados corridos en el mes de marzo.
El p. Fabricio Tosolini, que en colaboración con suor M. Christiane Oyales y el p. Willy Ollevier, organiza estas sesiones, explica: "los nuevos llegados en estos meses están estudiando chino y taiwanés, cada día de la semana del lunes al viernes, pero necesitan también de una introducción más general, hecha en lengua inglesa- en cuanto todavía son principiantes en mandarín- que los ayuda a encuadrar en manera más amplia la historia y la misión de la Iglesia en la sociedad taiwanesa, por esta razón hemos organizado estas 5 lecciones el sábado por la mañana", nos cuenta. Este año tenemos unos 30 participantes, muy entusiastas y con mucha voluntad de aprender el estilo y la cultura del contexto que los rodea".
El p. Willy dice que el curso "es ya una tradición llevada adelante por la asociación de los superiores mayores de varias órdenes religiosas y ofrece un curso introductivo sobre la vida y los desafíos de la Iglesia católica taiwanesa. Está abierto para todos, especialmente para los nuevos misioneros que están iniciando su propio servicio en la isla".
Los cinco sábados en programa se abren con el "doble shock, el cultural y el eclesial" relativo al nuevo contexto taiwanés, en el cual los participantes se ven proyectados llegados de sus propios países de origen. Este primer encuentro da el tono a los 4 siguientes porque ofrece importantes llaves de lectura y de comprensión del diverso modo de comunicar y entenderse en una cultura rica, especial y a menudo distinta para quien llega de otros continentes o también sólo de otras regiones de Asia.
El segundo se refiere a la Iglesia y los medios de comunicación, o sea la historia de la presencia católica como importante voz educativa y de anuncio en el panorama de los media taiwaneses, desde los orígenes con diarios, radio y televisión hasta las redes sociales actuales en las cuales cada uno está conectado a la red.
El tercer encuentro se concentra en el trabajo en las universidades, donde los misioneros han puesto gran energía para la continua actualización y mejoramiento en el trabajo educativo en favor de las jóvenes generaciones y continúan el trabajo de animación misonera y cultural con nuevos instrumentos adecuados a los tiempos.
El cuarto sábado llamado "The Frienschip Center", se refiere al trabajo de evangelización en el ámbito juvenil en favor de aquellos que quieren conocer más en profundidad el mensaje de Jesús. Se analizan innovadoras estrategias para presentar el Evangelio y la Iglesia a los nuevos jóvenes, "curiosos" del mensaje de Jesús.
Al final, con un corte más estrechamente social, el último sábado está dedicado a la misión entre los trabajadores extranjeros presentes en la isla, con una presentación de la rica gama de posibilidades ofrecidas por la Iglesia para entrar a formar parte de una comunidad de pertenencia y de apoyo para las muchísimas personas que viven lejos de sus familias de origen por razones de trabajo.
"Agradecemos a la conferencia de superiores mayores por su compromiso financiero en sostener esta importante iniciativa-continúa el p. Fabricio- e invitamos calurosamente a los uevos misioneros a tomar parte porque es importantísimo tener una adecuada introducción en Taiwan. Mejorar uestra conciencia en lo que se refiere al contexto donde estamos llamados a servir, y hacer más estrechos las uniones de colaboración entre los misioneros, es realmente importante. Creemos que este sea el mejor modo para reforzar la pasión de cada uno hacia nuestra misión. Participantes de los años pasados pueden testimoniar cómo es importante tener las llaves de lectura imprescindibles para entender el nuevo contexto en el cual uno se encuentra inmerso. Esto permite evitar errores banales en el tipo de comunicación y al mismo tiempo el darse cuenta de la rica tradición misionera de los católicos de Taiwan. De aquí la creatividad de cada uno podrá continuar enriqueciéndose para ayudar a las nuevas generaciones.