Nuevo sismo azota Kyushu: 18 muertos y un millar de heridos. Caritas Asia pronta para las ayudas
A las 1.25 de la madrugada un sismo de magnitud 7,3 a una profundidad de diez quilómetros azotó la zona ya golpeada por el terremoto del 14 de abril. Los socorredores en busca de las personas atrapadas entre los escombros. Al menos doscientas mil familias sin corriente eléctrica. Mons. Kikuchi: se estudia un plan de ayudas para las personas afectadas.
Tokio (AsiaNews)-Es de al menos dieciocho muertos el balance actualizado de un potente terremoto que, en la noche azotó el sudeste de Japón, a un solo día de distancia de un precedente sismo que ya había provocado nueve víctimas. Son al menos veinte mil los soldados enviados a la isla de Kyushu y ocupados en las operaciones de socorro a las poblaciones afectadas. Según lo que refieren los expertos, a las 1.25 de la madrugada un terremoto de magnitud 7.3 interesó a la región, con epicentro poco distante de la ciudad de Kumamoto- teatro del primer sismo del 14 de abril pasado, nueve víctimas- y a una profundidad de cerca de uno diez quilómetros.
Mons. Tarcisio Isao Kikuchi, obispo de Niigata y presidente de caritas Asia, habla de otro “potente terremoto” que azota la zona de Kumamoto. “Esta vez- explica el prelado- los daños causados han interesado un área mucho mayor respectos a la del 14 de abril”.
“Según las primeras estimaciones, por el momento- prosigue el presidente de Caritas Asia- quince personas perdieron la vida (pero el balance ya subió a dieciocho) y los heridos son al menos un millar”.
Este segundo terremoto, continúa mons. Kikuchi: “interesó un área más vasta, que comprende la vecina prefectura de Ohita”. A las dos de la tarde el obispo de Fukuoka, mons. Miyahara convocó una reunión con los dirigentes de la diócesis para discutir “sobre el plan de ayudas para las personas afectadas”. Caritas Japón. Concluye el obispo de Niigata, “está en espera de resultados” del encuentro en Fukuoka “para decidir cuáles serán los primeros pasos a realizar”.
Mientras tanto los socorredores están trabajando en la búsqueda de eventuales sobrevivientes. Fuentes locales hablan de decenas de personas atrapadas entre los escombros de los edificios colapsados durante la noche, a causa del sismo. Al menos doscientas mil familias están por el momento privadas de energía eléctrica; los expertos miran también con preocupación al informe meteorológico, en el temor que las fuertes lluvias que están por llegar puedan provocar nuevos desmoronamientos.
Tomoyuki Tanaka, funcionario de la prefectura de Kumamoto, refiere que el balance de las víctimas aumenta con el pasar de las horas y está destinado a agravarse. Miles de personas han transcurrido la noche en las calles y en los parques, al aire libre, en el temor de nuevos temblores.
Mientras tanto los responsables de lo nuclear japonés han asegurado que el establecimiento de Sendai no sufrió daños. Un pequeña fuga en cambio se registró en el monte Aso, el más grande volcán activo del Sol Saliente, como consecuencia del sisma.
En las horas sucesivas al terremoto del 14 de abril las autoridades han puesto inmediatamente bajo observación los dos reactores de la central nuclear presentes en la isla de Kyushu, pero notifican que las estructuras no han sufrido daños. La atención está puesta en las centrales, en el temor de nuevos incidentes.
Permanece todavía en la memoria de todos los japoneses el vivo recuerdo del desastre de Fukushima, la explosión de la central nuclear provocada por el terremoto de 2011, que causó dieciocho mil muertos y el tsunami que invistió la estructura.
Japón es una zona sísmica entre las más activas del mundo, con el 205 del total de los terremotos que se registran cada año en la tierra de una magnitud 6 o mayor. Medianamente los sismómetros registran actividad, si bien de leve entidad, cada cinco minutos. Por esto los edificios del país son los mejores construidos con criterios antisísmicos y las autoridades han realizado, con el tiempo un eficaz sistema de alerta.
31/10/2020 11:41