Nuevo juicio contra Zhang Zhan, la bloguera cristiana que informó sobre Wuhan
El Observatorio para la protección de los defensores de los derechos humanos lanzó un llamamiento sobre la suerte de la activista, que regresó a prisión hace meses tras haber cumplido cuatro años de reclusión por sus informes sobre la pandemia. En noviembre pasado se presentó una nueva acusación por "provocar peleas y causar problemas".
Beijing (AsiaNews) - Organizaciones activistas lanzan un llamamiento sobre la suerte de la periodista y bloguera cristiana china Zhang Zhan, que después de pasar varios años en prisión por informar sobre la pandemia de Covid-19 deberá enfrentar en breve un nuevo juicio por defender los derechos humanos y la libertad religiosa. El Observatorio para la protección de los defensores de los derechos humanos - organismo nacido de una asociación única entre la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) en 1997 - vuelve a plantear el caso de la activista: según algunas fuentes, debería comparecer pronto ante el tribunal, mientras sigue sometida a régimen de detención arbitraria y es víctima de malos tratos.
Tras haber sido objeto de persecución por parte de las autoridades chinas por su cobertura en enero de 2020 de la emergencia en Wuhan, donde se originó el nuevo coronavirus, la activista cristiana es ahora perseguida por haber apoyado y defendido a otro blogger y activista pro derechos humanos. Zhang es conocida por sus campañas y sus informes sobre la situación de los derechos y las libertades en el país y las autoridades ya le habían suspendido la licencia de abogada en represalia por su activismo.
A principios de marzo se difundió la noticia de un juicio inminente en su contra ante el Tribunal Popular de Pudong, en Shanghai, acusada de "provocar peleas y causar problemas" en virtud del artículo 293 del Código Penal chino. En el momento de la publicación del llamamiento urgente de los movimientos activistas todavía no se conoce la fecha fijada para la audiencia. Las fuentes también afirman que los fiscales habrían pedido una pena de prisión de cuatro a cinco años.
El Observatorio recuerda que el 13 de mayo del año pasado Zhang Zhan fue liberada tras cumplir una condena de cuatro años de cárcel por el mismo cargo. Cuando recuperó la libertad, viajó a la provincia de Gansu para ayudar al activista pro democracia Zhang Pancheng a obtener representación legal. Tras esta visita, a fines de agosto de 2024, agentes de policía de Shanghai recorrieron más de 1.400 kilómetros hasta la ciudad natal de Zhang Zhan, en Shanxi, para detenerla y el 18 de noviembre fue acusada formalmente de "provocar peleas y causar problemas". Actualmente se encuentra en la prisión de Pudong en Shanghai.
Según varios informes, entre ellos uno publicado el 25 de enero de 2025 por Rights Defense Network, Zhang ha iniciado huelgas de hambre intermitentes para protestar contra su detención arbitraria. En respuesta, el personal penitenciario la habría sometido a alimentación forzada a través de una sonda gástrica, práctica que constituye un maltrato y, en algunos casos, tortura, en violación de la Convención contra la Tortura ratificada por China en 1988. También constituye una grave amenaza para su salud.
El abogado de Zhang, con sede en Shanghai, recibió permiso para reunirse con ella, pero ha sufrido presiones de las autoridades para que no revelara públicamente los detalles del caso. Las ONG y los activistas han expresado su profunda preocupación por su estado de salud y condenan enérgicamente su detención, cuyo único objetivo parece ser castigarla por sus legítimas actividades en favor de los derechos humanos. Por último, el Observatorio insta a las autoridades chinas a liberar de inmediato y sin condiciones a Zhang Zhan para que pueda recibir atención médica urgente y adecuada, y a poner fin a cualquier forma de acoso, incluso a nivel judicial, en su contra.
Ya antes del Covid la activista y periodista cristiana había sido detenida por primera vez en septiembre de 2019 por marchar con un paraguas en Nanjing Road en Shanghai, en apoyo de las protestas de Hong Kong. Ante las primeras noticias de la pandemia, se desplazó a Wuhan para documentar lo que estaba sucediendo. Publicó un centenar de vídeos en tres meses y respondió también a preguntas de medios internacionales. Fue detenida en mayo de 2020 y se convirtió en la primera bloguera condenada por difundir noticias sobre la pandemia.
14/12/2020 11:18