El arzobispo de Tokio y presidente de Caritas Internationalis, que ha sido elegido por el Papa Francisco entre los nuevos cardenales, invita a mirar la misión de la Iglesia como un intercambio de dones. "Hoy muchos países de Asia y África donan misioneros al mundo". Junto con el arzobispo de Belgrado serán los primeros cardenales verbitas, con el único antecedente de Thomas Tien, arzobispo de Beijing, nombrado por Pío XII en 1946.

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Hoy la misión es un intercambio de dones entre Iglesias, entre las que tienen y las que no tienen. Antes ocurría de Occidente a Oriente, pero ahora muchos países de Asia y África donan misioneros al mundo. El concepto mismo de periferia está cambiando, y Europa también se está convirtiendo en periferia", dijo hoy el arzobispo de Tokio, Tarcisio Isao Kikuchi, en la rueda de prensa diaria sobre los trabajos del Sínodo que se está desarrollando en el Vaticano, pocas horas después de que el Papa Francisco anunciara el domingo en el Ángelus que lo había incluido en la lista de 21 nuevos cardenales que serán creados en el próximo consistorio del 8 de diciembre.

Mons. Kikuchi, que tiene 65 años y no sólo dirige la arquidiócesis de Tokio desde 2017 sino que también es presidente de Caritas Internationalis desde el año pasado, señaló que esta vez Francisco ha mirado con particular atención a Asia. “Acaba de estar en nuestro continente, donde visitó muchos países - recordó -. Entre los nuevos cardenales ha elegido a tres obispos de diócesis asiáticas. En términos generales, el centro de la misión de la Iglesia se está desplazando hacia el Sur Global".

Con respecto a la experiencia de la sinodalidad, explicó que la Iglesia japonesa se está concentrando "más en sus cimientos que en las prisas por construir". “Nos hemos reunido con sacerdotes, religiosos y laicos para el Congreso Nacional de nuestras 15 diócesis: allí hemos practicado juntos el método de la conversación en el Espíritu. También se requiere una comprensión común de la sinodalidad, que no significa basar todo en el consenso. El discernimiento común debe señalar la dirección, luego alguien tiene la tarea de tomar decisiones".

Sobre su nombramiento como cardenal, Mons. Kikuchi ya había escrito el domingo un mensaje que envió a su diócesis y a todos sus amigos. “Este nombramiento no es sólo para mí, sino que es un gran honor para la Iglesia en Japón, en particular para la arquidiócesis de Tokio, y también para Caritas Internationalis”, comentó.

“Quedé muy sorprendido – ​​añadió -. Hace mucho tiempo que no me había sentido tan conmocionado en lo más profundo de mi corazón. Y me sentía confuso. Cuando pienso en el hecho de que ser cardenal no es sólo un puesto honorífico, sino que hay muchos roles que desempeñar como asesor del Papa, sólo puedo ver mis limitaciones".

En su mensaje, Kikuchi señaló también que, entre los nuevos cardenales del consistorio del 8 de diciembre, estará otro verbita, el arzobispo Ladislav Nemet de Belgrado (Serbia). “Es un hermano que conozco desde hace mucho tiempo. El año que viene la Sociedad del Verbo Divino celebrará su 150 aniversario. En estos 150 años de historia, sólo ha habido un cardenal verbita, Mons. Thomas Tien, arzobispo de Beijing, fallecido en 1967". Mons. Tien fue creado cardenal por Pío XII en 1946 y luego se vio obligado a exiliarse en 1951 con la llegada del régimen comunista a China.

El arzobispo de Tokio - que es secretario general de la Federación de Conferencias Episcopales Asiáticas (FABC) - mencionó asimismo que  entre los nuevos cardenales también está el obispo Pablo David, de Filipinas, "que será el próximo vicepresidente de la FABC ( desde enero de 2025 junto al nuevo presidente, el cardenal Felipe Neri Ferrao, arzobispo de Goa ndr.). Creo que es un nombramiento que será muy significativo para la FABC".

 

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