Nuevo Centro misionero del PIME, una ‘ventana al mundo’ para Milán

de Paolo Fossati

El P. Brambillasca, superior general del Instituto: “Será un punto de encuentro de misioneros, que podrán contar historias, sueños, milagros que han sucedido o aquellos que presenciaron”. El nuevo polo es un espacio de unos 1.200 metros cuadrados, logrado a partir de los antiguos sótanos de la Casa Madre. Algunas de las principales novedades son un café cultural, una librería y una temporada teatral con 15 espectáculos. El director del centro comenta: “Deseamos conocer y escuchar a la gente de Milán”.

Milán (AsiaNews) – Con una misa presidida por el arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini, en la ciudad cabecera lombarda, en la mañana de ayer se dio por inaugurada oficialmente la actividad del renovado Centro de Cultura y Animación misionera del Pontificio Instituto de Misiones en el Extranjero (PIME). La celebración, en la que participaron miles de personas, fue el momento central de dos días (14-15 septiembre) colmados de eventos; para la arquidiócesis de Milán, ésta también representó la apertura del Mes misionero extraordinario, al cual convocó el Papa Francisco, con la llegada del otoño del 2019. Durante la Eucaristía, tuvo lugar el rito de la entrega del crucifijo a los misioneros que pronto partirán, entre ellos, tres sacerdotes del PIME y seis religiosas de la Inmaculada.

Hace dos meses, el Pbro. Ferruccio Brambillasca, superior general del PIME, explicaba, en una filmación (video), qué significa, para los misioneros que van a anunciar el Evangelio en en medio de pueblos extranjeros, abrir un centro cultural en Milán. “La misión está cambiando -afirma el Padre Brambillasca – y nuestro Centro quiere ser, ante todo, un lugar que eduque en nuestro ser en el mundo, en la urbanización, en la apertura a otros pueblos y culturas, en particular, a los jóvenes. Este será un punto de encuentro de misioneros, que podrán hablar, contar sus historias, sus sueños, los milagros que se han realizado o aquellos que han presenciado. Historias que, difícilmente, en una gran ciudad, puedan ser escuchadas en otra parte”.

El PIME desea que el nuevo Centro sea para Milán, “una ventana al mundo”. Es lo que comenta a AsiaNews el Pbro. Mario Ghezzi, quien vivió como misionero en Camboya durante más de 20 años, y ahora ha sido llamado a desempeñarse en la dirección del lugar. Como testimonio del rol central que éste desea asumir para la vida de la ciudad, se constató una gran participación de habitantes y exponentes de la administración local. “La jornada de ayer -cuenta el Padre Ghezzi – se abrió con el saludo a las autoridades: estuvo presente la vicealcaldesa de Milán, un representante de la Región de la Lombardía y la vicepresidenta de la Fundación Cariplo. Luego vino la misa, con la presencia de varios obispos (tanto del PIME como diocesanos), del vicario general de Milán, un centenar de sacerdotes pertenecientes a distintas comunidades religiosas y cerca de 1.500 fieles. Al término de la celebración, ofrecimos un almuerzo. Además de casi 150 huéspedes de honor, no poco más de 1000 personas compartieron esta comida, y el jardín del PIME recibió, en total, unos 2.000 visitantes”.

El nuevo Centro del PIME es un espacio de unos 1.200 metros cuadrados ubicado en La Calle Monte Rosa Nro. 81. La remodelación del polo cultural y misionero se logró a través de la puesta en valor de los antiguos sótanos de la Casa Madre del Instituto, el edificio a donde este año se trasladó la Dirección general, que antes estaba en Roma. El centro estará abierto al público de lunes a viernes en el horario de 8 a 20 horas. El lugar realizará muestras, presentaciones de libros, espectáculos teatrales, iniciativas orientadas a los jóvenes y a las familias y propuestas vinculadas a la economía solidaria. Entre las principales novedades del Centro PIME se cuentan una librería y la Bodega del comercio equitativo. En el café cultural será posible escuchar los testimonios de los 450 misioneros del Instituto presentes en varios países del mundo; en el Museo Pueblos y Culturas -que también ha sido refaccionado y puesto en valor-, los visitantes podrán interactuar con instalaciones multimediales y admirar más de 200 piezas provenientes de Asia, África y América Latina.

“La inauguración de este centro -prosigue el director- representa un intento del PIME de abrir un lugar a la ciudad, y que los milaneses puedan visitarlo, que tengan la posibilidad de pasar el tiempo y conocer a los misioneros. Deseamos conocer y escuchar a la gente de Milán, y, al mismo tiempo, que la ciudad escuche lo que nuestros sacerdotes tienen para decir. Las propuestas que ofrece el centro son variadas. Tenemos espacios de pequeñas, medianas y grandes dimensiones, para organizar eventos culturales de todo tipo: pequeños conciertos, presentaciones, conferencias. También contamos con el equipamiento para “mini-conferencias”, que pueden organizarse durante la hora del almuerzo, para que los empleados de la zona puedan disfrutar de este precioso momento de la jornada de trabajo, y escuchar una palabra significativa. Por primera vez, también tendremos una temporada teatral: pondremos en escena 15 espectáculos”. “Además de cuatro sacerdotes, -concluye el Padre Ghezzi – el centro cuenta con 50 empleados. A ellos se suman varios voluntarios. La colaboración con otras asociaciones es una asignatura pendiente: al inaugurar este Centro, esperamos expandir nuestra tarea y estamos abiertos a las propuestas de cualquiera que desee apoyarnos”.