Nuevas sanciones de los EEUU contra ciudadanos y empresas iraníes

En la mira hay seis ciudadanos y tres entidades de la República islámica, a quienes se los culpa de haber financiado las “actividades malignas” de los Pasdaran. El presidente iraní Rouhani hace un llamado en favor de la “seguridad y estabilidad”. Netanyahu: Teherán “ha cruzado la línea roja”. Incluso Bahréin sostiene el “derecho” de Israel a “defenderse” de la amenaza iraní.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – Estados Unidos impone nuevas sanciones contra seis ciudadanos y tres empresas iraníes que, según Washington, tendrían lazos estrechos con la cúpula de los Guardianes de la revolución o Pasdaran al servicio del gran ayatolá Khamenei. La medida viene tras la decisión del presidente de los EEUU Donald Trump de poner fin al acuerdo en materia nuclear iraní (JCPOA). Una medida que ha desencadenado una reacción inmediata de Irán y que ha agudizado las tensiones entre Teherán e Israel, que en las últimas horas han protagonizado ataques recíprocos en el frente sirio.

El secretario del Tesoro de los EEUU, Steven Mnuchin, subraya que las sanciones azotan a cuantos hayan financiado con millones de dólares las “actividades malignas” de los Pasdaran. Las medidas afectan, entre otros, al Banco central, que habría garantizado dólares “a través de una extensa red de cambio de moneda”. Luego de la decisión, que fue tomada con el acuerdo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), los ciudadanos americanos ya no podrán hacer negocios con estas personas e instituciones.

En una situación de creciente tensión en la región medio-oriental, las palabras que llaman a la distensión fueron pronunciadas por el presidente iraní, Hassan Rouhani. En un comunicación telefónica con la canciller alemana Angela Merkel, el líder de la República islámica subrayó que “Irán siempre ha procurado reducir la tensión en la región, tratando de reforzar la seguridad y la estabilidad”. Por último, él no hizo referencia alguna a los ataques aéreos realizados por Israel, en repuesta al lanzamiento de misiles sobre los altos del Golán.

Por su parte, el premier israelí Benjamín Netanyahu relanzó las proclamas belicosas. A Irán, subrayó, no le será permitido instalarse en Siria. Teherán, agregó “ha cruzado la línea roja” y, por eso, “nuestra reacción será adecuada” y también afectará al gobierno de Damasco, en caso de necesidad.

En las últimas horas también se dio a conocer la posición de Bahréin, gobernado por una dinastía sunita siendo una nación donde la mayoría de la población es chiita, y que en el pasado ha sido escenario de protestas masivas. El ministro de Relaciones Exteriores, el jeque Khalid al-Khalifa sostiene el derecho e Israel “a defenderse” de los ataques. “Siendo que Irán viola el status quo vigente en la región –agregó- e invade países vecinos con sus fuerzas y sus misiles, cualquier otro Estado, incluso Israel, tiene derecho a defenderse, destruyendo las fuentes de peligro”.