Nuevas sanciones de los EEUU contra Siria. En la mira también la esposa del presidente

Entran en vigor los efectos del Caesar Act, aprobado por Washington en diciembre. Entre los destinatarios también Asma al-Assad. Las normas afectan a cuantos dan apoyo financiero, tecnológico o material a Damasco. Para los expertos terminarán por afectar a una población ya debilitada.

Damasco (AsiaNews/Agencias) - Los EEUU han impuesto, durísimas sanciones económicas contra Siria, con el objetivo de bloquear las inversiones y las actividades de los extranjeros con el gobierno de Damasco y el presidente Bashar al-Assad. Las medidas punitivas, contenidas dentro del Caesar Act, entienden obligar a la dirigencia siria a “detener sus ataques homicidas” contra los civiles y aceptar una transición política pacífica.

Por primera vez entre los entes y las personalidades en la mira de las sanciones está también Asma al-Assad, esposa del presidente sirio. Sin embargo, expertos, activistas y religiosos recuerdan que las medidas punitivas terminan por golpear, no a los vértices, sino a la población civil, aumentando los sufrimientos después de años de guerra, una crisis económica durísima a la cual hoy se suma la pandemia de Covid-19.

Desde hace decenios los EEUU imponen sanciones contra Damasco. Las medidas punitivas sufrieron una ulterior aceleración a partir de 2011. después de iniciar la guerra civil que se volvió con el tiempo conflicto por procura entre potencias opuestas. El Caesar Act, aprobado en diciembre, deriva justamente del fotógrafo de guerra que habría documentado en más de 50 mil tomas las torturas y las atrocidades dentro de las prisiones sirias.

La norma prevé sanciones contra extranjeros que: provén un significativo apoyo financiero, material o tecnológico al gobierno sirio o a extranjeros que colaboran con militares e inteligencia; venden y proveen bienes, servicios y tecnología o informaciones que favorecen la producción de petróleo o gas de parte de Damasco; estipulan contratos con el sector de las construcciones en las áreas bajo control del gobierno sirio y de sus aliados.

Analistas y expertos recuerdan que la economía del país está ya de rodillas y los primeros que pagarán las consecuencias serán los ciudadanos comunes, hoy ya hambrientos y debilitados desde hace un año. Muchos consideran además que las normas contenidas en el decreto terminarán por faltar al objetivo, dando, mientras tanto un golpe durísimo a las esperanzas de recuperación de la gente común.

Una fuente del ministerio de Exteriores, relanzada por la agencia nacional Sana, ataca a las sanciones que violan el derecho internacional y acusa a la dirigencia estadounidense en Washington de comportarse como una “banda criminal”. Críticas a las medidas llegan también de Rusia, según las cuales ellas miran a “derrocar” al gobierno legítimo y de China, porque atacan a “naciones vulnerables como siria, que luchan contra la pandemia: imponer nuevas sanciones es inhumano”.