Nueva Caledonia, los obispos con el pueblo canaco: «Francia trabaja por la independencia"

Se cuentan tres muertos y centenares de heridos tras los enfrentamientos de los últimos días entre las fuerzas policiales y quienes reclaman la autonomía del territorio de ultramar. «No se puede ignorar que el estallido de violencia es una manifestación de la frustración de una comunidad que ha visto constantemente socavados sus derechos indígenas y políticos», sostiene la Conferencia Episcopal del Pacífico.

Noumea (AsiaNews) - «La Conferencia de Iglesias del Pacífico se solidariza profundamente con nuestras hermanas y hermanos de Kanak en este momento de crisis política que ha llevado a la explosión de violencia de los últimos días». Así comienza el comunicado emitido por el Secretario General, el reverendo James Shri Bhagwan, tras los enfrentamientos que tuvieron lugar en Nueva Caledonia y, en particular, en la capital Noumea, que hace sólo seis meses acogió la 12ª Asamblea General de la organización, subrayó el reverendo.

Las protestas estallaron tras la aprobación en París de un proyecto de ley que concede el derecho de voto en las elecciones provinciales (previstas para 2025) a los franceses residentes en el archipiélago desde hace 10 años, diluyendo así el peso político de las poblaciones indígenas locales, ya muy marginadas social y económicamente.

«La violencia que vive el país vuelve a poner en peligro la dignidad de la vida de todos los seres humanos sobre el terreno», prosigue el comunicado, señalando que la situación que ha estallado en los últimos días es consecuencia directa de la actuación del gobierno francés, que desde hace meses «ha empezado a apretar las gargantas del pueblo canaco, que sigue clamando desde el fondo de su corazón por su historia de libertad, equidad y fraternidad». El reverendo Bhagwan añadió que sus colegas sobre el terreno afirman que «nos encaminamos a una guerra civil si no se restablece rápidamente la paz».

De momento, ya han muerto tres personas y hay cientos de heridos, mientras que París ha anunciado el envío de refuerzos a la gendarmería. Al contrario que en el pasado, los enfrentamientos se están produciendo principalmente en las zonas urbanas y en las provincias del sur, dominadas por los políticos antiindependentistas. No se puede ignorar que el estallido de violencia es una manifestación del dolor, el trauma y la frustración de una comunidad que ha visto constantemente socavados sus derechos indígenas y políticos", reza además la declaración de la conferencia. Se considera que el gobierno francés es incapaz de «asumir la responsabilidad de la emancipación del pueblo canaco» y que «ya no se respeta la neutralidad con respecto al proceso de descolonización emprendido con el país».

Nueva Caledonia forma parte de los Territorios de Ultramar. Aunque sigue bajo soberanía francesa, tiene un gobierno semiautónomo, pero las facciones independentistas, lideradas por el Frente Canaco y el Frente Socialista de Liberación Nacional, llevan años luchando por conseguir la plena autonomía de París. El 2 de abril, el Senado francés votó a favor de descongelar las listas electorales bloqueadas por los Acuerdos de Noumea de 1998, «pretendiendo ignorar una de las armas de quienes quieren acabar con el Acuerdo de Noumea y enterrar de una vez por todas la cuestión de la plena soberanía», comentaron los prelados.

Hasta ahora se han celebrado tres referendos por la independencia -en 2018, 2020 y 2022-, todos ganados por el 'no', pero, como recuerda la Conferencia de Iglesias, los independentistas habían pedido en 2022 que se aplazara la votación 'para permitir el duelo de las familias canacas y caledonias afectadas por el covid-19'. El Estado colonial francés decidió mantener el tercer referéndum, lo que provocó el boicot de los partidarios de la independencia para no participar en el complot urdido por el colonialismo francés", se señala además. Según el entendimiento entre París y la antigua colonia, tres referendos con el «no» habrían decretado la renuncia a la independencia, mientras que un solo referéndum con el «sí» habría bastado para la creación de un Estado autónomo.

Tras 20 años de gestión consensuada, la ruptura del diálogo entre el gobierno francés y los independentistas y el pueblo canaco es ya una realidad. Y la estrecha cooperación entre el gobierno francés y la derecha local (pro-francesa) está a la vista de todos", continúa el comunicado.

Durante la 12ª Asamblea General celebrada en noviembre en la capital, la Iglesia Protestante había propuesto DoKamo como tema regional: como explican los propios prelados, «el concepto nos invita a un proceso de humanización y transformación». Al introducir la idea de una humanidad en permanente evolución, el concepto de DoKamo subraya la profunda conexión multidimensional de los seres humanos con su tierra y la naturaleza que los constituye y define, con sus antepasados y su patrimonio inmaterial, con los miembros de su comunidad y con los demás. Esta interconexión extraordinariamente rica debería conducirnos a una existencia más consciente y elevada. Si bien la concepción del ser humano como obra permanente en construcción implica una búsqueda perpetua del ser y del devenir, de la existencia en relación armoniosa con sus diversas formas de relación, hay una dirección claramente definida, la de la dignidad de la vida.

Se trata de un proceso que se presenta como «un desafío para el pueblo canaco de Nueva Caledonia» para el que es necesario «comprometerse una vez más en un gran diálogo».

Por ello, la Conferencia de Iglesias del Pacífico pide a las iglesias locales que hagan un llamado a la oración y presenten una declaración pastoral de solidaridad al Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas. E insta a Francia a «honrar su papel imparcial en el proceso de descolonización retirando inmediatamente el proyecto de ley constitucional para descongelar al electorado e iniciar inmediatamente un proceso de diálogo justo, facilitado por una tercera parte neutral».