Noruega investiga adopciones ilegales en Sri Lanka: 11.000 niños involucrados

de Arundathie Abeysinghe

Colombo había revelado los datos sobre las custodias en 2017, pero tras una serie de hechos, Oslo decidió crear una comisión independiente para investigarlas. Las granjas de bebés eran populares en la década de 1970, cuando se vendían niños esrilanqueses con documentos falsos a parejas europeas. Algunos recuerdan cómo sus hermanos menores desaparecieron de esta manera.

Colombo (AsiaNews) - El gobierno noruego decidió investigar las adopciones que se produjeron en Sri Lanka a partir de la década de 1980 tras el descubrimiento de adopciones ilegales que involucran al menos 11.000 niños, según datos de Sri Lanka.

En una declaración al diario Verdens Gang (Vg), la ministra noruega de Infancia y Familia, Kjersti Toppe, explicó que el ejecutivo decidió realizar una investigación independiente sobre el asunto mediante la creación de una comisión que examinará el historial de adopciones.

En la década de 1970, en Sri Lanka había varias "granjas de bebés" que vendían menores a parejas europeas dándoles documentos falsos. Según lo admitido por las autoridades del país en 2017, se vendieron unos 11.000 niños de forma fraudulenta para ser adoptados en el extranjero. Fuentes del Ministerio de la Mujer y la Infancia de Sri Lanka revelaron a AsiaNews que ya en 2021 la organización "Romanticized Immigration", dirigida por La directora Priyangika Samanthie (una noruega adoptada de niña en Sri Lanka), había pedido realizar una investigación sobre las adopciones internacionales.

Sanuth Nakalanda, activista de una ONG que participó en una investigación de campo, explicó que “la cuestión de las adopciones salió a la luz cuando una mujer holandesa adoptada en Sri Lanka buscó a sus padres biológicos. Durante la investigación se hizo evidente que todos los documentos habían sido falsificados. Esta estafa de adopciones era parte de la mafia de las granjas de bebés. La ciudadana holandesa presentó una demanda judicial y, debido a este negocio corrupto, la adopción en países no europeos estuvo prohibida durante un tiempo en los Países Bajos".

Chathura Semage, residente de Ampara en la Provincia Oriental, todavía recuerda el día en que un automóvil blanco se fue con su madre, Karunawathie Semage, y su hermana de dos años, Damayanthi, mientras ella y su hermano menor Dilan permanecían en casa. Al regresar a casa por la noche, la madre estaba sola. Cuando sus hijos le preguntaron por su hermana, la mujer respondió que la habían dado en adopción. “Esto sucedió en 1986 o 1987. Recuerdo que tenía alrededor de 10 años. Era una época en la que mi madre luchaba por sobrevivir. Recuerdo que una persona vino a visitarnos varias veces y nos dio dinero. Cuando nos despedimos nunca pensé que mi hermana Damyanthi se iría al extranjero y que esa sería la última vez que la vería. Me entristeció que mi hermana fuera dada en adopción, aunque entiendo que mi madre no tuvo otra opción después de que nuestro padre nos dejó".

A Karunawathie le habían pagado 1.800 rupias esrilanquesas (alrededor de 55 dólares en ese momento) por su hija: "No culpo a mi madre, aunque nunca volví a ver a mi hermana. Mi madre no podía alimentarnos a los tres". Chathura se enteró después de que la persona que los visitó era el "corredor de una granja de bebés" en Kochchikade, un suburbio de Colombo. El negocio estaba administrado por una funcionaria judicial y su esposo, quienes actuaban como intermediarios para organizar las adopciones por parte de parejas extranjeras, en su mayoría noruegas y holandesas.