18/06/2014, 00.00
INDIA
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No violencia y fundamentalismo en la India contemporánea

de card. George Alencherry
La intervención completa del Card. George Alencherry en el convenio organizado por Oasis en Sarajevo sobre el tema: "Tentación violencia. Religiones entre guerra y reconciliación" Sólo" el secularismo entendido "a la indiana", podrá salvar al País del extremismo religioso.

Sarajevo (AsiaNews)- El discurso pronunciado por Sri Vivekanada el 11 de septiembre de 1893 en Chicago, durante el Parlamento mundial de las religiones, fue memorable por su inclusión y por su respeto para todas las religiones. Como representante de las tradiciones religiosas y culturales de India, Vivekanada expresó la esperanza que todas las religiones mundiales pudiesen vivir en armonía y cooperación, dado que todas las religiones son senderos diversos hacia Dios. Sus palabras inauguraron una nueva era para la tolerancia religiosa y la armonía. Hablando en la asamblea dijo: "Estoy orgulloso de pertenecer a una nación que fue refugio para los perseguidos y refugiados de todas las religiones y de todas las naciones de la Tierra". Él invitó vivamente al público a abrir un nuevo capítulo en la historia de la humanidad, basado en el respeto mutuo y en la tolerancia: "El sectarismo, la santurronería y sus horribles descendientes, el fanatismo, han dominado por muchísimo tiempo dominado esta bellísima tierra. Han llenado la tierra con violencia, a menudo bañada con sangre humana, destruyendo la civilización y condenando a enteras naciones a la desaparición... Yo espero con fuerza que la campana que ha sonado esta mañana para honrar a este encuentro pueda ser la campana a muerto de todos lo fanáticos, de todas las persecuciones hechas con la espada o con la pluma".

Fueron estas palabras tomadas de la Bhagavad Gita las que lo inspiraron, uno de los libros sagrados del hinduismo. "Cualquier sendero recorran los hombres es mi sendero. No importa donde caminen, porque hacia mí conduce". Muchos siglos después, estas tradiciones espirituales fueron el atalaya del Mahatma Ghandi, cuando este empezó a guiar el Movimiento independentista de India. El Mahatma Ghandi, con su personal estilo de vida y con sus acciones y discursos, inspiró un modo de vivir que era totalmente libre de cualquier violencia. Una vez hizo referencia a la fuente de su fuerza con estas palabras: "La no violencia es una fuerza activa del orden más grande. Es la fuerza del alma, el poder de los divino que se aloja dentro de nosotros. La no violencia es un credo inmutable. Debe ser alcanzada no obstante la violencia que está alrededor vuestro". Él agregó que una fe vibrante en la no violencia 2es imposible sin una fe vibrante en Dios, Un hombre no violento xxx".

La exhortación apostólica post-sinodal "Ecclesia in Asia", subraya la riqueza de las tradiciones religiosas de Asia. Identifica algunos valores que son específicamente asiáticos. Y estos son, obviamente, también hindúes. "Los pueblos de Asia están orgullosos de sus propios valores y culturales típicos, como por ejemplo el amor por el silencio y la contemplación, la simplicidad, el desapego, la no violencia, el espíritu de duro trabajo, de disciplina, de vida frugal, la sed de conocimiento y de búsqueda filosófica. Ellos aman los valores del respeto por la vida, por la compasión hacia todo ser viviente, de la cercanía a la naturaleza, del filial respeto por los padres, por los ancianos y por los antepasados, y un sentido de comunidad altamente desarrollado... se puede decir que Asia ha a menudo demostrado una notable capacidad de adaptación y una natural apertura al recíproco enriquecimiento de los pueblos, en la pluralidad de religiones y de culturas".

Amartya Sen, Nobel de Economía es uno de los más grandes economistas de India, ha subrayado como dos de los grandes emperadores de India- Asoka en el tercer siglo A.C. y Akbar en el siglo XVI- en tiempos distintos impusieron la tolerancia entre las diversas tradiciones religiosas, de modo que todos los credos pudiesen sobrevivir en India. Asoka, responsable de la difusión del budismo a través de varias tierras de Asia, tenía un enorme respeto por las tradiciones religiosas de los otros, también de aquellos que no profesaban su misma fe: "Aquel que profesa reverencia por su fe, pero ataca la fe de los otros por apegarse a la propia, de este modo de obrar inflige una herida todavía más dura justamente contra su propia religión.". Akbar decía además que: "ningún hombre debería sufrir interferencias en la propia vida religiosa, y cada uno debe ser libre de profesar su propia fe y que más prefiere". Es en este mundo de no violencia, respeto, armonía y cooperación que existía en la fábrica cultural de India, que las fuerzas de la violencia han cumplido su lento ingreso.

La repartición de la India

Las semillas fueron sembradas mucho tiempo antes, pero se quedaron dormidas por un largo período. La invasión mogol de India había creado una atmósfera de hostilidad entre los seguidores del hinduismo y los musulmanes de india. Pero fue la repartición de India en 1947 la que agravó el conflicto. Para evitar que la independencia fuese una realidad, los dominadores británicos estimularon a los líderes de la comunidad musulmana a crear una división en el Movimiento independentista: y fue justamente esta división, la que al final fue responsable de la la repartición de India.

Esta división provocó un gran baño de sangre. La violencia fue desencadenada por ambas comunidades, una contra la otra. La violencia que antes incubaba debajo de las cenizas, fue azuzada para explotar en una gran deflagración, que destruyó la vida de miles de personas.

Desde aquel momento en más, la violencia se hizo imparable en India: los elementos radicales de ambas comunidades han cometido homicidios casuales motivados por frágiles bases. Los conflictos violentos que precedieron la separación obligaron a millones de refugiados a buscar refugio en India.

En 1951 el porcentaje de musulmanes en India era del 10%, mientras que hoy creció hasta el 145. Esto suscitó sospechas en algunos líderes fundamentalistas hindúes, que han iniciado a pensar que el islam-en un futuro no tan lejano- llegará a marginar al hinduismo. Muchos musulmanes han continuado prefiriendo Paquistán, hasta que éste se convirtió en una nación independiente. También este factor ha creado dudas en relación a la lealtad de ellos en relación con India.

Todos estos factores se unieron para crear sentimientos antagónicos entre las dos religiones, fomentando la rivalidad entre India y Paquistán, pero también al interior de India, entre los grupos hinduistas siempre más radicales y la substancial minoría musulmana. El afirmarse de partidos políticos con una visión radical y fundamentalista de la religión golpeó en profundidad el panorama cultural y político de la nación. Con el surgir del fundamentalismo como cara de pocos partidos políticos, inició también a nacer una actitud anti-cristiana en muchos lugares de la nación. El ataque y el homicidio de un misionero australiano y de sus hijos en el Estado de Orissa, los ataques brutales y la masacre de los cristianos en Kandahmal, las violencias en Gujarat y Karnataka: todos estos elementos pueden ser reconducidos a la esencia fundamentalista que guía la política de algunos partidos.

La disputa de Cachemira

Hemos visto como la causa principal de la hostilidad entre seguidores del hinduismo y los musulmanes fue la repartición de la India en 1947. El gobierno colonial británico consideró que se podía retrasar la concesión de la libertad en India, fomentando una brecha o separación entre hindúes y musulmanes dentro del Movimiento independentista. De consecuencia la independencia de India se obtuvo a un costo terrible. Miles de personas de ambas partes perdieron la vida. No obstante los pedidos de Gandhi para que se frenara la violencia, homicidios de masa y destrucción se sucedieron en todo el País. La gente se vio obligada a dejar el propio País y a elegir entre India y Paquistán, a causa de la propia fe religiosa..

El segundo factor que agravó las hostilidades entre musulmanes e hindúes fue la anexión de cachemira a la India. En origen Cachemira estaba pegado a Paquistán, cuando éste descubrió que la región no tenía intención de unirse a él. El rey hindú de Cachemira pidió ayuda a india en el conflicto con Paquistán. Y decidió, inmediatamente después, de anexar Cachemira a India. Esta decisión fue tomada muy mal por Paquistán: éste sostenía que, teniendo la región una población de mayoría islámica, debería unirse a él. La disputa culminó en una guerra sangrienta entre India y Paquistán en 1961. Esta disputa, además, fue la madre de otras tantas guerras y conflictos entre los dos Países. En particular, creó una ola de ataques terroristas: en Mumbai fueron8 en 1993, y luego aquel enorme de julio de 2006. Aquel ataque, realizado contra los extranjeros, mató a 172 personas. Todos estos atentados fueron atribuidos a grupos terroristas islámicos: por lo tanto, muchos hindúes han iniciado a relacionar al islam con la vilencia y el terrorismo. Esta división entre las dos religiones fue agrandándose siempre más.

El radicalismo hindú

También el hinduismo tiene sus frutos radicales. La Rss y el Vhp, que se basan en ideologías radicales, han alentado a sus propios adheridos a ser hostiles contra musulmanes y cristianos. L a así llamada Sangh Parivar (la "familia de las organizaciones") ha tratado de crear un sentido de fundamentalismo entre sus propios socios y los alienta a ser cada vez más hostiles contra cristianos y musulmanes. El fundador de la Sang Parivar fue Vinayak Sarkar, que en 1928 escribió un panfleto que tenía por título "Hindutva. Quien es hindú". Según Sarkar, un hindú es "aquel que ve en la India sea su propia madre tierra, que es una tierra sagrada". Obviamente esto margina a los musulmanes, que consideran como tierra sagrada a la Meca. 

La Rss (Rashtriya Swayamsevak sangh) fue fundada más o menos al mismo tiempo, dando énfasis a la disciplina personal y al servicio en relación con la nación hindú. Su principal líder fue M.S. Golwalker. Bajo su dirigencia, la Rss se produjeron otros grupos fundamentalistas hindúes que, juntos, forman la Sangh Parivar.

Según un artículo del Economist del 18 de mayo, durante las últimas elecciones, parlamentarias, la Rss no enfatizó sus propios objetivos-construir un templo hindú dedicado a rama y a Ayodhya, eliminar los códigos legales separados para hindúes y musulmanes, leyes anti-conversión y abolición de las salvaguardias constitucionales para cachemira- porque han tratado de obtener votos de todos los sectores de la sociedad: Muchos jóvenes electores que han elegido el partido de Modi, lo hicieron sólo porque encantados de su modelo de desarrollo que realizó en Gujarat".

La naturaleza malvada de este fundamentalismo hindú se vio en toda su claridad en el año 2008, cuando una terrible violencia se desató contra los cristianos tribales de Kandhmal, en Orissa. Las iglesias y las instituciones cristianas fueron destruidas, y la personas mutiladas o asesinadas. Protestas de todo el mundo se elevaron por esta brutal carnicería.

Un bachground de los ataques contra los cristianos de kandhamal

El homicidio por parte de grupos maoístas de un swami hindú- Laxamananda Saraswati, líder del movimiento extremista hindú Vishwa Hindu Parishad- fue atribuido a los cristianos. Una multitud violenta compuesta por hindúes atacó las casas e iglesias cristianas, creando una atmósfera de gran horror. Muchos tuvieron que huir, abandonado sus casas y sus posesiones, para esconderse en los bosques cercanos en busca de protección y salvación. Monjas y curas fueron brutalmente atacados. En las violencias contra los cristianos, incitadas por los políticos de Bjp, murieron 38 personas. Según algunas relaciones, fueron destruidas más de 1400 casas y unos 80 lugares de culto cristiano. La tragedia de Kandhamal es otro de los ejemplos de vandalismo y terror desencadenado por fundamentalistas hindúes.  

La politización de la religión

Otro fenómeno surgido en los últimos decenios en India es la politización de la religión. Como sabe bien cada observador del panorama religiosos y cultural del País, la afiliación religiosa es un tema muy profundo en India. A diferencia de Occidente, donde la religión del individuo está conservada en el ámbito privado de la vida personal, en India los colores de afiliación religiosa cubren cada aspecto de la vida. Organizaciones culturales, comida, amistades y relaciones familiares involucran a todos en la fe religiosa. En India no sucede nada que no tenga relación con la religión de las personas. Como consecuencia se puede imaginar la devastación que puede suceder en la sociedad si los partidos políticos tratan de usar a la religión para sus propios fines. La religión, en estos casos, se convierte en causa de separación y división en vez de factor de unidad e integración.

Algunos políticos y sus líderes han visto las ventajas de este sendero breve hacia el suceso y el poder, o sea la politización de la religión de los propios seguidores. Han creado pánico y desconfianza en los corazones de sus seguidores, exagerando las ventajas injustas de los seguidores de otros grupos religiosos. Esta politización de la religión llegará hasta a tocar las estructuras democráticas de la India, que permanece libre y democrática no obstante los caprichos de estos partidos, basados en el fanatismo y en el odio en relación de las otras religiones. Tolerancia, comprensión y respeto recíproco son las primeras víctimas de este proceso. En este escenario, si los grupos extremistas de cualquier religión se unen con los partidos políticos, se convierten aún en más peligrosos para la paz y la armonía de la sociedad.

Una de las causas mayores de los últimos enfrentamientos es la mentalidad miope de estos líderes políticos, que admiten violencias domésticas y destrucción para llegar al poder a través del breve recorrido de la politización de la religión. Estas personas de mentalidad estrecha lograrán debilitar los fundamentos democráticos de la India, y entonces es necesario evitar que influencien el debate político del país.

Acercamientos para resolver el problema

No obstante el progreso hecho en el campo económico, hay mucho para hacer en el campo social para mejorar las relaciones sociales entre las comunidades que pertenecen a religiones diferentes. Lo que a menudo es definido como "un suceso", o se la integración de personas que pertenecen a nacionalidades diversas a través de la "teoría del melting pot", no se verificó en India. Las castas y los grupos sociales permanecen al interno de sus confines. La cara de la Nueva India es a menudo es molestada por enfrentamientos internos. Una entera comunidad es considerada responsable de crímenes que son cometidos por pocos al interior de un particular grupo. La dirigencia de India debe rebelarse a estas consideraciones partisanas, teniendo bien presente como primer cosa el bien común de India. Los políticos deben ponerse de pie por una India unida, que dé libertad de culto a todas las religiones y a todos los grupos.

Aquello que Ashok, Akbar y el Mahatma Gandhi dijeron y hecho en vida debería ser el estilo de vida de todos los hindúes. Como bien nota un analista de la defensa, krishna Kumar, "los musulmanes hindpues...deberíanelevarse de mezquinas consideraciones ligadas a injusticias materiales, evitando el odio, la envidia y enemistad en relación con las comunidades de mayoría". Pero al mismo tiempo agrega, que la "comunidad de mayoría debe siempre dar garantías constitucionales que tiendan a hacer respetar, no a aplastar, los drechos de la minoría". En concreto, concluye diciendo que "la libertad constituye una responsabilidad de justicia. La libertad de uno no debe ser el tormento del otro" Aquello que Abraham Lincoln le dijo a Gettysburg es verdadero también hoy más que nunca, y vale para todos: "Maldad contra ninguno, caridad para todos"

A través de la institución es un siempre mayor involucrarse de los estudiantes de colegios y universidades, los jóvenes podrán ser más recptivos y de mente más abierta, libres de los errores inculcados por los líderes (religiosos y políticos) de mente desviada.

El secularismo, así como es definido por la Constitución de India, respeta la igualdad de todas las religiones y no elimina la importancia de la fe. Escribiendo en el Hindu del 6 de junio de 2014, el editorialista Hasan Suroor observa la necesidad de respetar la tradición secular de India para prevenir el crecimiento del fundamentalismo religioso y del radicalismo: "El secularismo a la indiana no desalienta nunca  a la religiosidad o a la celebración de la religión". El secularismo, por lo tanto, puede ser un útil instrumento contra el fundamentalismo, que en cambio quiere reducir la a las minorías como siervos de la gleba. También Amartya Sen es de la opinión que la tradición secular preservada en nuestra Constitución sea el mejor antídoto contra la violencia que podría nacer de una excesiva cercanía a la mentalidad sectaria. "El principio del secularismo, en la amplia interpretación adoptada en India, pide un tratamiento simétrico de las diversas comunidades religiosas en la política y en los asuntos del Estado".

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