No sólo bombardeos, Rusia impulsa al frente diplomático a una solución en Siria
Moscú (AsiaNews / Agencias) - "Rusia tendrá que elegir pronto si sus acciones militares en Siria son una forma de diplomacia o un intento real de destruir el Isis". Así, un reciente análisis del think tank Carnegie Center de Moscú plantea la cuestión de la intervención de Rusia, por ahora solo con ataques aéreos, junto con el régimen de Damasco, y que dio una sacudida al estancado asedio el expediente sirio.
Dado el pequeño tamaño de la participación de Rusia (cuatro SU-30ms, seis SU-34), muchos creen que detrás de la decisión del Kremlin es poco probable que se tenga la intención de establecer - como algunos han reportado - una zona de exclusión aérea, en comparación directa con operaciones en Estados Unidos. Además de la defensa de los intereses nacionales, concentrados en la presencia militar rusa en el puerto de Tartus, Moscú parece moverse en esta etapa especialmente para diplomáticos con el objetivo de utilizar su presencia militar como palanca en las negociaciones sobre el post-Assad de Siria, asegurándose tener una voz debida en el capitolio.
No es casualidad que, señalan los expertos, en relación con el ataque militar a Isis y "grupos terroristas en Siria", como ha querido subrayar el Kremlin, ha aumentado la intensidad de los contactos diplomáticos entre Moscú, Occidente y los actores en el Medio Oriente.
Últimos protagonistas fueron ayer, 11 de octubre, los países del Golfo. El presidente Vladimir Putin se reunió por segunda vez en menos de cuatro meses con el ministro saudí de Defensa Mohammad bin Salman Al-Saud, con quien en Sochi discutió las medidas para establecer el proceso de paz en Siria, lo que fue anunciado por el mismo Lavrov, según el cual Moscú entiende las preocupaciones de los saudíes, siempre hostiles a Assad. Justo antes fue el turno del príncipe heredero de Abu Dhabi Mohammed bin Zayed al-Nahyan, subcomandante de las fuerzas armadas de los Emiratos Árabes Unidos, habla con Putin en el marco del Gran Premio de Fórmula 1 en la ciudad rusa en el Mar Negro. Era, señaló la prensa, el contacto de más alto nivel entre el Kremlin y un líder político de los países árabes del Golfo, desde que comenzaron los bombardeos de parte rusa al régimen de Damasco.
Putin reiteró a los saudíes que el objetivo de Rusia es "estabilizar las autoridades legítimas en Siria y crear las condiciones para la búsqueda de un compromiso político". Moscú reiteró que todos los jugadores externos con influencia sobre Siria, incluyendo Riad, promuevan el diálogo inter-sirio.
Mientras Lavrov hoy, 12 de octubre anunció el "progreso" en las negociaciones entre Riad, Moscú y Washington para una solución a la crisis, se ha anunciado para mañana la reunión entre el jefe de la diplomacia rusa y el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Occidente tiene en cuenta la apertura de Moscú
La posición política de Rusia sobre el futuro de Siria está cambiando, hace notar Carnegie, instando a Occidente a tomar eso en cuenta. Tanto Putin como Lavrov se detuvieron a definir todas las fuerzas de la oposición de manera indiscriminada como terroristas, en la apertura a la colaboración con el Ejército Libre de Siria. Moscú no excluye más, también, la sustitución - aunque gradual – de Assad. "El Kremlin comprende que la transformación de su régimen es inevitable", escribe Carnegie, según el cual "el despliegue militar ruso en Siria puede ser visto como una manera de garantizar que Moscú tiene voz y voto en las decisiones sobre los métodos por los cuales esto va a cambiar".
"Si Occidente rechaza la iniciativa de Putin las perspectivas de Siria podrían ser aún más graves - escribir Carnegie - porque hay muchos interesados en Moscú que ven pocas ventajas en la cooperación en Siria. Ellos estarían absolutamente felices de centrarse en apuntalar el régimen de Assad y en incrementar el apoyo militar de Rusia". "Esto puede no salvar a la caída de Damasco, pero prolongaría el conflicto y aumentaría el número de víctimas en todos los lados. Rusia ya ha indicado que podría subir las apuestas en Siria".