No de Constantinopla a la hipótesis del aplazamiento del Concilio pan-ortodoxo

de Marta Allevato

Después de las quejas de las Iglesias de Bulgaria y Georgia y del Patriarcado de Antioquía, Moscú había propuesto una reunión previa antes del 10 de junio, haciendo temer por un aplazamiento de la cita en Creta. La Iglesia ucraniana-Patriarcado de Kiev: Moscú probablemente ahora enviará una delegación de bajo perfil, encabezada por Hilarión y no por el Patriarca Kirill.

Moscú (AsiaNews) - A pesar de las demandas del Sínodo del Patriarcado de Moscú para la convocatoria, el 10 de junio, de una reunión extraordinaria pre-Conciliar destinada a evaluar la viabilidad del Concilio pan-ortodoxo en la fecha fijada, el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla ha dicho que la convocatoria para la cita en Creta no cambiará, y que ésta comenzará, tal como estaba previsto, el 19 de junio, día de Pentecostés según el calendario juliano. "El Santo Sínodo fue informado con sorpresa y maravilla por la posición y las opiniones expresadas recientemente por algunas Iglesias hermanas ortodoxas y, tras haberlas evaluado, se determinó que no existe un marco institucional que permita la revisión del proceso sinodal en curso", informó en una declaración, el 6 de junio, la Secretaría del Patriarcado ecuménico, según fue informado por la agencia Tass.

Ante la hipótesis de un posible aplazamiento del Concilio, ha habido amenazas de deserción por parte de algunas Iglesias ortodoxas, como la búlgara y la georgiana, dispuestas a renegociar y modificar algunos de los documentos que el Concilio de Creta debiera promulgar y para cuya redacción se tenido que pasar por un arduo proceso. En el centro del descontento - señala Interfax - hay documentos sobre el sacramento del matrimonio, las Iglesias ortodoxas y el mundo contemporáneo y la relación con otras denominaciones cristianas. Estos grupos critican la posición "ecuménica" que figura en los textos, e insisten en que católicos y protestantes han de ser definidos como herejes y no como "Iglesia". El Patriarcado de Antioquía expresa quejas, pero éstas se hallan más relacionadas con la falta de resolución en la disputa con el Patriarcado de Jerusalén en lo que hace a la jurisdicción de los ortodoxos de Qatar.

A la luz de esto, la Iglesia ortodoxa rusa había propuesto celebrar una reunión extraordinaria, en la que se pudieran evaluar las enmiendas elaboradas por las iglesias nacionales a los documentos que se han de promulgar durante el Concilio. Ideas, sin embargo, que fueron bloqueadas ayer por Constantinopla, que inicialmente trató de limitar lo más posible la discusión de los textos, surgidos de la reunión de los 14 jefes de Iglesias ortodoxas autocéfalas, celebrada en Chambésy, Suiza, en enero.

"Ahora - dice el arzobispo Evstraty (Zorya) en su Facebook, portavoz de la Iglesia ortodoxa ucraniana -Patriarcado de Kiev - la pelota pasa al Patriarcado de Moscú", que, según dice, tiene tres opciones por delante: "la más sabia" es concordar en que todas las cuestiones que han surgido deben ser decididas en el seno del Concilio, y no en reuniones, e ir así a Creta, quizás asesorando a Bulgaria y Antioquía hacer lo mismo. La segunda opción, y "tal vez la más probable" es "continuar con el chantaje y mantener a todos en suspenso hasta último momento, tratando de negociar al máximo con Constantinopla en pos de su participación en el Concilio, y por una participación que conlleve resultados"; esta opción incluiría el envío de una delegación 'debilitada', dirigida por el Metropolitano Hilarión (el "Ministro de Asuntos Exteriores del Patriarcado de Moscú) y no por el Patriarca Kirill. La tercera opción, "la más triste", sería la de oponerse y boicotear el Concilio, tratando de invitar incluso a otras iglesias a hacer lo mismo. "Sin la Iglesia ortodoxa rusa y otras tres o cuatro iglesias, el Concilio se puede abrir lo mismo, pero ya no será un símbolo de unidad, sino más bien de división de la Ortodoxia", concluye el arzobispo de Ucrania.

El Concilio pan-ortodoxo no se convoca desde hace más de mil años, y los preparativos para su desarrollo están en curso desde hace décadas. En 2014, los líderes espirituales ortodoxos habían decidido realizarlo en 2016 en Santa Irene, la antigua catedral de Constantinopla, donde se celebró el segundo Concilio ecuménico de la Iglesia indivisa (en el año 553), "salvo impedimentos por circunstancias imprevistas". La ciudad turca sin embargo, se tornó "incómoda" para la delegación rusa, luego del estallido de tensiones entre Moscú y Ankara por el derribamiento del jet ruso en la frontera con Siria. Así, en su lugar, fue elegida la isla griega de Creta, bajo la jurisdicción del Patriarcado de Constantinopla.