New Humanity, desde una pequeña Ong una mirada diferente sobre Myanmar (Fotos-Video)

de U Zaw Zaw

“No es suficiente basarse en los informes internacionales”. Después de 60 años de dictadura y aislamiento, tantos pueblos están construyendo un futuro y una identidad”. Educación, integración y formación: la vida puede cambiar si un joven tiene trabajo, una profesión”.

Rangún (AsiaNews)- Myanmar “es otro y mucho más” respecto a aquello que en los últimos tiempos los medios internacionales narran. New Humanity Myanmar (NHM) es una pequeña Ong que dedica sus propios esfuerzos al desarrollo humanos y profesional de los jóvenes más marginados, ligando la propia experiencia al camino de “una nación que quiere salir del aislamiento. deseosa de trabajar también por el bien de la gente”. La construcción de una planta de potabilización de agua en la periferia de Kyaing Tong, en el extremo nordeste de Shan (el Estado birmano más oriental), es sólo el último de los proyectos realizados. valorizando el sentimiento de “compasión” ínsito en la tradición budista del país, NH;M colabora con las autoridades en el más grande reformatorio de la nación: educación y formación están en el centro de la iniciativa que involucra a 6 jóvenes docentes, 120 jóvenes y una escuela profesional. Otro frente sobre el cual la organización está comprometida, trabajando junto al clero budista y las autoridades es concretamente la lucha contra la dependencia del alcohol y de substancias estupefacientes, Proponemos a continuación el testimonio de U Zaw Zaw, colaborador de NHM.

Era hermoso ver los rostros serenos y sonrientes de la gente, de los monjes, de las autoridades que intervinieron...

Hoy, New Humanity Myanmar ha confirmado que no se puede identificar bajo una sola palabra un Estado, una Nación, muchos pueblos que están construyendo un camino común. Las polémicas internacionales de estas últimas semanas tendrán quizás razón, pero es también verdadero que, para quien está afuera, es muy difícil entender a tantos pueblos después de 60 años de dictadura mientras están lentamente construyendo un futuro y una identidad. No todo es claro ni límpido, pero no todo debe ser desechado. En efecto.

En este momento puedo sólo contar mi experiencia: de una Nación que quiere salir del aislamiento y quiere entrar con pleno derecho dentro del contexto internacional, una nación deseosa de trabajar también para el bien de la gente. También esto es Myanmar. Hablar de Myanmar y dejarse acompañar por la definición y por la situación que a menudo los periódicos y las relaciones internacionales presentan, no es suficiente.

Myanmar es también otra cosa y mucho más.

Lo dice el testimonio de una minúscula Ong operante aquí en varios sectores. New Humanity Myanmar.

Hoy fue inaugurado un sistema de agua potable en la periferia de Kyaing Tong, en el extremo nordeste del Estado de Shan: un ángulo de culturas, pueblos y lenguas que nos es difícil imaginar. Es difícil imaginar una acogida tal en un contexto para nada fácil.

Pero si esto parece ser obvio (se les da agua limpia y buena, después de todo), no es por otro lado obvio que se pueda entrar en otros ambientes muy sensibles, como los reformatorios (diremos “lugar de detención juvenil”) o en los pueblos para hablar de los peligros de la droga, etc...

Sin embargo, esta es nuestra experiencia.

Siempre hemos encontrado una actitud abierta y deseosa de dar nuevas posibilidades a los jóvenes y en particular a aquellos que pueden haber tenido experiencias altamente negativas.

Falta ciertamente la formación, la capacidad de hacer los recorridos de actualización para un personal que a veces está exhausto y cansado por las muchas horas de trabajo con métodos anticuados.

Pero no podemos no reconocer cómo las autoridades con las cuales tenemos que trabajar, hasta las autoridades y al equipo local, son todos guiados por un sentido de “compasión” típica del budismo. Todos son conscientes de la frecuencia con la que se encuentran las causas de muchas situaciones de delincuencia juvenil en los abusos sufridos y las muchas dificultades que un niño ha tenido que enfrentar desde una edad temprana..

Por esto puedo decir que la cercanía y la colaboración nacida, por ejemplo, en el más grande “reformatorio” de Myanmar es un elemento positivo y un punto de referencia.

Una pequeña Ong, decía, pero pudimos iniciar una escuela para los muchachos para los casos más graves allí presentes. A la fecha 6 jóvenes maestros/as trabajan a tiempo completo, con gran sacrificio, se ocupan de 120 jóvenes, en particular de aquellos con más dificultad desde el punto de vista de educación y de integración. Una de ellas hace mucho asesoramiento para poder trabajar dentro de la vida de los jóvenes, dentro de su corazón.

Pero no sólo esto. Aquí la palabra “reformatorio” (o “lugar de detención”) justamente a nadie agrada. Se usa más bien el nombre de “lugar de iniciación profesional”, para identificar estas estructuras. Y no está mal. Esto habla de la convicción profunda de la sociedad que la vida puede cambiar si un joven tiene un trabajo, una profesión. Pero el problema es justamente ofrecer un profesionalismo.

Por esto, con la colaboración de una escuela profesional de la ciudad y sus maestros preparados, NHM inició verdaderos cursos de iniciación al trabajo: electricista, soldadores, carpinteros… en particular para los jóvenes que están por terminar su detención y están por ser liberados.

Además, también el trabajo de concientización y de ayuda a las personas en dificultad a causa de dependencias, (alcohol, droga…) iniciado por NHM y por quienes entre nosotros tiene las manos en la masa, está encontrando una notable apertura de parte de las autoridades. Encuentros en los pueblos, en las escuelas, con jóvenes y adultos. Con la presencia de los monjes locales, de las autoridades...todo significa que hay un mundo de gente que desea el bien, para sí y para los jóvenes, para su misma gente.

Otro ángulo o punto de visión; una pequeña experiencia de una pequeña organización (New Humanity Myanmar) pero que desea encontrar el corazón de esta nación.