Netanyahu anunció un acuerdo de coalición: nace el gobierno de extrema derecha

Se llegó a un entendimiento cuando faltaban pocos minutos para que finalizara el plazo. Smotrich asumirá como Ministro de Finanzas, y los asentamientos quedarán bajo su supervisión. Ben Gvir estará al frente de Seguridad Nacional y controlará la policía (y al-Aqsa). Aryeh Deri, líder de Shas, se desempeñará en Interior y Salud, a pesar de que su designación fue impugnada por la Fiscalía General.

Jerusalén (AsiaNews) - Con un mensaje en las redes sociales y a pocos minutos de que expirara el plazo previsto a nivel institucional, el primer ministro en funciones Benjamin Netanyahu formalizó anoche el nacimiento del nuevo ejecutivo israelí: "Lo logramos” tuiteó el primer ministro. Fue pocos minutos antes de la medianoche (hora local), cuando finalizó el tiempo adicional concedido por el presidente Isaac Herzog. El longevo dirigente, ahora en su sexto mandato, encabezará el frente político "más derechista" de la historia del país. El hecho despierta bastante preocupación no sólo entre los palestinos, sino también en las cancillerías occidentales y entre los intelectuales liberales.

La oficina del Presidente Herzog confirmó poco después que había recibido la nota del Primer Ministro en funciones, que concluía positivamente el proceso de formación del Gobierno. Netanyahu se confirma así como el primer ministro más longevo de Israel, al frente del poder ejecutivo entre 1996 y 1999, y nuevamente entre 2009 y 2021. Su partido, el Likud (de derecha), las facciones religiosas sionistas de extrema derecha y los partidos ultraortodoxos contarán con una mayoría en la Knesset (el Parlamento israelí): 64 escaños sobre un total de 120. "Gracias al enorme apoyo público que recibimos en las últimas elecciones, he podido establecer un gobierno que trabajará en beneficio de todos los ciudadanos israelíes”, agregó.

Los compañeros de la coalición rechazan la idea de poner fin al conflicto palestino-israelí mediante la solución de dos Estados. Esta fórmula de paz goza de apoyo internacional y contempla un Estado palestino independiente en Cisjordania (más Gaza) junto a Israel, con una capital común: Jerusalén. El líder del partido sionista religioso, que en alianza con otros dos movimientos de extrema derecha se posicionó tercero en número de escaños, quiere que Israel se anexione Cisjordania y ha recibido amplios poderes sobre sus actividades en los Territorios.

Bezalel Smotrich, líder del sionismo religioso, e Itmar Ben Gvir, líder del partido Poder Judío, asumirán puestos de relevancia. Smotrich, homófobo declarado y paladín de los colonos, será Ministro de Finanzas y supervisará los asentamientos (colonias y puestos de avanza) en Cisjordania. Por tanto, se encargará de los permisos de construcción en los asentamientos, las demoliciones de viviendas palestinas y las cuestiones relacionadas con la tierra. También supervisará dos unidades militares encargadas de asuntos civiles y de seguridad.

Ben Gvir, condenado anteriormente por incitación al racismo y apoyo a una organización terrorista, será ministro de Seguridad Nacional y supervisará a la policía y las fuerzas que controlan la seguridad y el acceso a la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén. Además, Avi Maoz, jefe del partido anti-LGBT Noam, será viceministro encargado de la "identidad judía", con el control de parte del sistema educativo nacional. Es uno de los partidarios de la terapia para "reconvertir" a los homosexuales, se opone al servicio militar femenino y pide que los rabinos actúen como "cuarto poder del gobierno".

Las carteras de Interior y Salud quedarían a cargo del líder del partido ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri -así se lo prometieron- a pesar de que su designación fue vetada por la fiscalía general israelí, que lo declaró no apto para el cargo debido a condenas anteriores por delitos fiscales. Entre otras reformas, el gobierno entrante analiza la posibilidad de anular las decisiones del Tribunal Supremo mediante una votación parlamentaria. Y llevar adelante reformas en la justicia que podrían poner fin al proceso contra Netanyahu por cargos de corrupción, acusaciones que él siempre ha negado.

La jura del nuevo gobierno tendría lugar el próximo 2 de enero.