Nepal, musulmana embarazada quemada viva por la dote. El imán esto no es el islam
Katmandú (AsiaNews)- Golpeada y sometida por meses, al final rociada con kerosene y quemada viva- si bien estaba embarazada- por su marido, porque después del matrimonio no había llevado una dote "más rica". Es la historia de Rihana Banu Dhapali, musulmana de 19 años del distrito de Banke, en el sur de Nepal, viva de milagro. Ahora está internada en el hospital de Katmandú. Nazul Hussein, imán local condenó el hecho afirmando que "violencias de este tipo son contrarias a la fe". "Estas prácticas son el mal del islam".
La joven se casó con Farid Sheikh hace un año. Según las primeras reconstrucc iones, de hace meses era torturada y golpeada por el marido y por los familiares de él, para convencerla a pedir a su padre una motocicleta y un búfalo de agua. Delante del último rechazo de la esposa, que procede de una familia pobre, Farid le dio fuego. Rihana reportó graves quemaduras, pero no murió, así fue encerrada en una habitación de la casa, esperando que muriese.
Gracias a la denuncia de los padres de ella, la joven fue encontrada e internada en un hospital. "En este momento-explicó el médico responsable del Centro de quemados, el Dr. Peeyush Bahai- los pacientes tiene un bajo nivel de inmunidad y no tienen apetito". "Si no son curados en modo adecuado, las infecciones pueden iniciar a difundirse, y esto puede serle fatal".
Samin Sheikh, el padre cuenta: "Soy pobre y me cuesta mucho llevar la comida a la mesa para mi familia". "Por esto no estuve en grado de dar como dote más de 4000 rupías (unos 29 euros), que era todo el dinero que había ahorrado. Tuve que vender 4 cabras para poder pagarme el viaje a Katmandú y ver a mi hija muriente". "No tenía idea que llegarían hasta este punto".
En un primer momento la familia de Rihana denunció el hacho a la policía, que no mostró mucho interés por el caso. Así que se dirigieron a la oficina de Nepalgunj del Informal Sector Service Centre (Insec), gracias al cual han podido llevar adelante las investigaciones. Lamentablemente, reveló el funcionario de la policía Prem Basnet, "después que el hecho salió a la luz, Farid y su familia escaparon del pueblo". "No los podemos arrestar porque se encuentran en India".
"Este tipo de violencias- reafirma el líder islámico Nazrul Hussein- no tiene nada que ver con la fe. El problema para nosotros es que muchas familias musulmanas están involucradas en casos de este tipo". "Pero se trata de personas crueles y áridas desde un punto de vista espiritual, que obrando de este modo difaman a nuestra religión". "El islam debería hacer algo contra estos violentos".
Del mismo parecer es Mohana Ansari, musulmana y presidente del National Women´s Commission, que presionó a la policía para que intensificara las investigaciones: "Cuánto sucedió es vergonzoso para todos los musulmanes, incluso para mí".