Nepal, la trata de seres humanos hace "desaparecer" a miles de mujeres
Katmandú (AsiaNews)- En el año 2013 desaparecieron 103 mujeres del distrito de Kailali, en Nepal septentrional. En el 2014 118, siempre en el mismo distrito, y otras 68 en los últimos 8 meses. En el distrito central de Tanahun el número de mujeres y jóvenes desaparecidas en los últimos 7 meses es de 82. Estos son los números que proporciona un estudio efectuado por la policía de Kailali sobre el creciente aumento del número de mujeres desaparecidas en el país. Los expertos consideran que la causa más probable sea atribuible al comercio ilegal de órganos humanos y a la explotación de la prostitución.
Según las estadísticas, sólo poquísimas mujeres vuelven a sus casas (19 en 2013 y 24 en 2014, en el distrito de Kailali), mientras las otras permanecen desaparecidas. En muchos casos las familias ni siquiera denuncian la desaparición, por miedo de ser acusadas por parte de las autoridades.
Los datos que encontramos en el estudio testimonian un fenómeno preocupante que está creciendo en Nepal, como lo refiere Kamala Bhatta, representante de la Unión femenina en la oficina local de la policía. "La mayor parte de las mujeres desaparecidas tiene menos de 40 años. A menudo las familias ni siquiera denuncian la desaparición. Sólo el 30.40% de ellas va a la policía", porque- continúa la mujer- "no tienen bastante dinero para llegar hasta la comisaría, o también tienen miedo de ser acusadas de haber vendido a las personas desaparecidas". Según la experta, la cifra correcta debería ser de 5 mil mujeres y niñas que cada año desaparecen del país. Los estudios efectuados reportan luego que las mujeres y las jóvenes de las cuales no se tienen más noticias, son comercializadas en todo el mundo para la prostitución o para la venta de órganos. Los más requeridos son riñones, pulmones y los ojos.
A menudo son justamente las familias pobres las que venden a las muchachas a organizaciones criminales, como lo reporta a AsiaNews la parlamentaria, Sapana Pradahn Malla. La venta de órganos de muchachas pobres a personas ricas es un "intolerable crimen social". Parece que las mujeres que provienen de humildes condiciones no tienen derecho a vivir", denuncia con fuerza, Maina Tamang, una joven proveniente del pueblo de Ghirling (en el distrito de Tanahun), cuenta de la desaparición de su madre y de dos hermanas: "Una noche no volvieron más a casa. Fuimos a la policía, pero nos dijeron que esperáramos algunos días. No tenemos noticias de hace dos años".
De muchas partes, se pide al gobierno que tome una neta posición en relación con este fenómeno. Rupa Rai, activista católica y colaboradora de Caritas en Nepal, sostiene que "el gobierno debe proponer nuevas políticas que aseguren puniciones severas contra los traficantes y al mismo tiempo, la policía debe actuar con programas especiales para prevenir tales crímenes".
A tal propósito, Ram Kumar Khanal, vice inspector general de la policía en la región septentrional, considera la necesidad de mejorar la coordinación entre todos los sujetos involucrados, ya sean las autoridades como la población. Para frenar los crímenes ligados al tráfico de órganos y de seres humanos, más la violación de los derechos fundamentales, sostiene Khanal: "la policía de Nepal ha lanzado algunas iniciativas, pero las personas de toda extracción social deben participar en modo activo para que haya algún éxito o suceso".
12/09/2022 15:09