Neom: la cúpula directiva huye del «megaproyecto» entre acusaciones de abusos y reducción de personal

El director general, Nadhmi al-Nasr, el ejecutivo de medios Wayne Borg y Antoni Vives se han marchado en los últimos días. El primero supuestamente amenazó con «disparar» a los empleados, al segundo se le acusa de denigrar la religión musulmana. Mientras tanto, el objetivo ahora es completar «el aspecto deportivo» para que puedan celebrarse las pruebas del calendario.

Riad (AsiaNews/Agencias) - Nuevos nubarrones se ciernen sobre el megaproyecto Neom, la «ciudad del futuro» de 1.500 mil millones de dólares deseada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (Mbs), ya objeto de recortes y en la mira de las organizaciones internacionales por violencia y explotación de los trabajadores. Según una investigación del Wall Street Journal, de hecho, en los últimos días la consejera delegada Nadhmi al-Nasr, que dirigía la obra desde 2018, abandonó el cargo junto a otros altos ejecutivos -objeto de críticas por abusos y burlas al islam-, dejando el proyecto en la incertidumbre. El propio Nasr se ganó una siniestra reputación por dirigir Neom durante años, jactándose de que trataba a la gente «como esclavos» y diciendo que «cuando caen muertos, lo celebro. Así es como hago mis proyectos».

En un caso de contornos inquietantes, después de que dos empresas de videojuegos cancelaran sus acuerdos de patrocinio con Neom, Nasr se ensañó supuestamente con su equipo de comunicación; les amenazó diciendo que estaba dispuesto a «coger una pistola de debajo de su escritorio y disparar» si no les decían quién era el responsable del fracaso de la asociación. Según el WSJ, el Fondo de Inversión Pública saudí (PIF), que controla la financiación de la megaciudad, está interviniendo para tomar el control directo. El Saudi Gazette también informa de que Iman al-Mudaifer, un alto ejecutivo del sector inmobiliario del PIF, es ahora consejero delegado en funciones.

Otros dos controvertidos ejecutivos extranjeros también han abandonado Neom. Se trata de Wayne Borg, que dirigía la división de medios de comunicación, y Antoni Vives, ejecutivo que dirigía el proyecto The Line: ambos han dejado el cargo abruptamente. El primero era conocido por sus desplantes, en los que también denigraba la religión musulmana, hacía referencias obscenas a posturas sexuales y decía que las mujeres del Golfo parecían «travestis». También habría calificado a los trabajadores inmigrantes sudasiáticos empleados en Neom de "jodidos idiotas" y que "los blancos son los primeros en orden de importancia ". Este último era un hombre de confianza de Nasr, con un papel en el proyecto que suscitó dudas después de que un tribunal español le condenara en 2021 por corrupción en su anterior trabajo en el Ayuntamiento de Barcelona.

Neom es la ciudad futurista que quiere Mohammad bin Salman, como parte de las reformas económicas impulsadas con 'Visión 2030', un plan de modernización en abierta competencia con otras metrópolis del Golfo. Un lugar construido desde cero en el desierto con vistas al Mar Rojo, donde todo debe ser medioambientalmente sostenible y accesible a pie en cinco minutos, pero con la posibilidad de viajar de un extremo a otro en 20 minutos en trenes de alta velocidad. Los planes incluyen una ciudad industrial, puertos e infraestructuras turísticas, e incluso se le han adjudicado los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029 en una estación de montaña llamada Trojena. Se supone que el desarrollo de la «Línea» se llevará a cabo en varias fases y abarcará un tramo de 170 km de costa; la primera debía completarse en 2026 y alcanzar entre 1,5 y 2 millones de habitantes en 2030, para llegar a los nueve millones en 2045. sin embargo, según las actualizaciones de los últimos meses se perfila una reducción, con la finalización de «sólo» 2,4 km en 2030.

En una fase de expectativas reducidas, pero sobre todo de costes, parece prevalecer el objetivo de completar los elementos esenciales para poder albergar los acontecimientos «deportivos» de la próxima década. Tres fuentes internas entrevistadas por Reuters tras la repentina marcha de Nadhmi al-Nasr explican que «cuando se presentó el proyecto por primera vez, los costes ascendían a 500.000 millones de dólares. Sin embargo, sólo La Línea acabaría costando más de un billón, razón por la que se ha reducido». Prevé caminos suspendidos, jardines y un estadio, y aspira a funcionar con un 100% de energía renovable. Las obras se centran ahora exclusivamente en completar el tramo de 2,4 kilómetros que incluye el estadio, que se espera acoja la fase final de la Copa del Mundo de 2034. Después se evaluarán los planes futuros.

La Línea cambió sus planes (en septiembre y octubre) para integrar el estadio, lo que dio utilidad al proyecto», señala la fuente, que añade que Neom ha sido “reducido y dividido en partes”. Otra prioridad es la finalización de Trojena, la estación de montaña prevista inicialmente para albergar los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029. Otras dos fuentes familiarizadas con el asunto afirmaron que la marcha de al-Nasr se debió en gran medida a su incapacidad para alcanzar objetivos clave.