Navidad: Los caldeos de Irak y de todo el mundo ayunan y rezan por la paz

El Primado caldeo impulsa la iniciativa, que tendrá lugar del 21 al 23 de diciembre. Auxiliar de Bagdad: es un gesto de "solidaridad" hacia los que sufren, teniendo en mente a los "migrantes y desplazados". El patriarcado entregará cientos de cestas de alimentos para los necesitados. El nuevo primer ministro declara el día de Navidad "festivo oficial" para todos los iraquíes. Al-Sistani hace un llamamiento a la solidaridad y la coexistencia.

Bagdad (AsiaNews) - "Desde Bagdad a Ucrania hacemos una invitación a la oración", que va dirigida a toda la Iglesia caldea, en Irak y en la diáspora "como signo de solidaridad con las personas que sufren en todos los rincones de la tierra, por los que no tienen dónde vivir, recordando también a los migrantes y desplazados". En diálogo con AsiaNews, Mons. Basil Yaldo, auxiliar de Bagdad y estrecho colaborador del Primado caldeo Louis Raphael Sako, se refirió así a los tres días de ayuno y oración que propone el Patriarcado y la Iglesia local como preparación para la Navidad. Mientras tanto, el flamante primer ministro Muhammad al-Sudani ha declarado "festivo oficial" el día en que se celebra el nacimiento de Jesús. El feriado rige para todos los iraquíes, independientemente de la fe que profesen.

El Primado caldeo publicó un mensaje en el sitio web del Patriarcado en el que invita a los fieles de todo el mundo a ayunar y rezar durante tres días (21, 22 y 23 de diciembre), pidiendo por la paz en Irak y en el mundo con motivo de la Navidad. El Card. Sako subraya que el nacimiento de Cristo "no es la mera celebración de un recuerdo pasado", de hace 2.000 años, sino que es un acontecimiento presente y lleno de significado incluso hoy en día. Aunque se celebra "con folclore", la fecha marca la "conciencia" y "la fe" en la continua "presencia de Dios entre nosotros", una "presencia eterna, de amor y misericordia" ante la que "debemos prepararnos con un ayuno".

Hoy, el ayuno y la oración son una forma "especial" de estar cerca de los más necesitados, entre los que el cardenal recuerda a las familias obligadas a abandonar un centro de acogida en Bagdad. "Es necesario ayunar, concentrándose más en la oración, el arrepentimiento, absteniéndose de comer carne y pescado, de beber alcohol y, sobre todo, de los vicios". El purpurado critica "los discursos falsos, la ira, la envidia, el orgullo, la codicia", a los que contrapone la importancia de gestos simbólicos como "actos de rectitud, bondad y caridad". A ello se debe la decisión de destinar más de 32.000 euros "a los necesitados de la diócesis de Bagdad y a Cáritas, que brinda gratuitamente 800 cestas de alimentos".

El obispo auxiliar de Bagdad explicó que "la situación en Irak y en el mundo es crítica, necesitamos estabilidad con el nuevo gobierno, y en las últimas semanas hubo pequeños signos de mejora. Son conceptos en los que hemos insistido en los últimos días en la reunión con el Primer Ministro, esperando el máximo compromiso por el bien de un país que lleva 20 años sufriendo. Hemos decidido rezar y ayunar, con la esperanza de que este nuevo año, 2023, sea realmente un año de paz y tranquilidad para todos".

En respuesta, el jefe del gobierno aseguró que "su intención es hacer todo lo posible por los iraquíes, incluidos los cristianos". Y el Patriarca Sako -señaló mons. Yaldo- reiteró que hay que prestar atención a todos y no hacer diferencias, trabajando en particular en favor de los jóvenes, para darles un futuro". Por último, el auxiliar de Bagdad dedicó un pensamiento a los cristianos desplazados, especialmente a los acogidos en el campo de refugiados Virgen María de Zayouna, en Bagdad. "Nos hemos reunido con ellos", concluyó el prelado, "y hemos preparado algunas habitaciones para alojarlos en un antiguo seminario de la capital; al menos 15 familias están preparando su traslado". Como patriarcado, hacemos todo lo posible por ellos".

Por último, en los últimos días, el Gran Ayatolá Ali al-Sistani, máxima autoridad chií del país, también hizo un llamamiento al diálogo interreligioso y pidió orar por la paz. Durante su reunión con un alto funcionario de la ONU, el líder religioso subrayó "la importancia de multiplicar los esfuerzos para promover la cultura de la coexistencia pacífica, luchar contra el odio y defender los valores basados en la solidaridad y la atención a los derechos recíprocos, respetando los distintos credos".