Nadie sabe dónde está Liu Xia, pero los guardias vigilan su departamento vacío

Nadie responde a los periodistas extranjeros que piden noticias. Los amigos de la esposa de Liu Xiaobo dicen que no se sabe nada y que creen esté bajo control de la policía en la provincia del sur de Yunnan.

Beijing (AsiaNews)- Liu Xia, la esposa de Liu Xiaobo está oficialmente libre. El 15 de julio las autoridades han mostrado también un video donde se la ve cerca del mar en la ciudad costera de Dalian, con las cenizas del difunto premio Nobel. Pero desde entonces sus amigos dicen que no se sabe nada más y creen que esté bajo control de policía en la provincia del sur de Yunnan.

Pero su casa (en la foto) en Beijing, si bien por el momento está vacía, es vigilada por agentes de civil. Son cuatro, y están en el pequeño parque fuera de la casa. Están alrededor de una mesa de piedra rodeada por arbustos y controlan a todos los que se acercan al portón.

“¿A dónde están yendo?”, preguntó uno de ellos, que viste un uniforme “especial” a dos mujeres de mediana edad que ayer se acercaron. “Vivimos aquí, respondió una, como de quien está acostumbrada a la pregunta. Y, “¿qué hace aquí?”. “No vives en este barrio, dijo un oficial en uniforme al periodista que se estaba acercando, indicándole que se alejara.

Antes, un equipo de televisión extranjera de cuatro personas, llegad a través de una de las puertas principales del complejo, fue rodeada por hombres en uniformes negros y verdes. “¿Sabes quién es Liu Xia?”, preguntó a una guardia uno de los periodistas. Al que respondieron: “Nunca conocí a uno tan maleducado como tú”. A la misma pregunta, una que vive en el condominio respondió. “no, no sé quién es”.

Un fotógrafo de AFP fue detenido por la policía que le pidió borrara las tres fotografías que había tomado desde el exterior del departamento. No lo hizo, pero fue liberado enseguida.

A lo largo del río que está frente al departamento de Liu Xia todo está tranquilo, como los corredores, los motociclistas y los pescadores, ignorando lo que sucede de la otra parte del portón.