Médico de Mumbai: Aruna Shanbaung fue testimonio de vida y dignidad, hasta el final
Mumbai (AsiaNews)- La historia de Aruna Shabaug, enfermera hindú muerta ayer en Mumbai, después de 42 años en coma, “revela que la cultura de la vida continúa guiando a esta sociedad”. Lo afirma a AsiaNews el doctor Pascoal Carvalho, médico católico y miembro de la Pontificia Academia para la vida. Aruna de 67 años falleció en el hospital King Edward Memorial (Kem) por complicaciones relacionada con una pulmonía. Su historia, conocida públicamente en los años 70 gracias a la periodista Pinki Virani, le dio el “rostro” del debate sobre la eutanasia en India.
“Hoy-explica el médico a AsiaNews – muchos partidarios de la eutanasia la definen un modo para “morir con dignidad”, promoviendo una cultura de la muerte. La vida humana es sagrada, desde su concepción hasta su muerte natural y nada ni ninguno puede en ningún modo permitir la muerte de un ser humano inocente. Ya sea un feto o un embrión, un niño o un adulto, un anciano o alguien que sufre por una enfermedad incurable, o una persona en fin de vida”.
“La vida- prosigue-es un don de Dios y la muerte es inevitable. Por esto es necesario que nosotros, sin apurar en ningún modo el momento de nuestro partir, deberemos ser capaces de aceptarla con plena responsabilidad y dignidad”.
En tal sentido, las enfermeras que en estos años se ocuparon de Aruna, “son un modelo para los profesionales de la asistencia sanitaria. Se ocuparon de ella con una ternura sin límites y con una caridad sincera, promoviendo así una sociedad de verdadera compasión y justicia para todos”.
Aruna Shanbaug tenía 25 años, era enfermera en el King Edward memorial y estaba de novia con Sundeep Sradesai, un joven médico, cuando fue agredida por un hombre de limpieza del hospital. Era el 27 de noviembre de 1973 y Sohanlal Bharta Valmiki primero la estupra y luego intenta estrangularla con una cadena para perros. Once horas más tarde Aruna es encontrada todavía viva. Pero la cadena le interrumpió el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro, reduciéndola a un estado vegetativo. Su agresor es identificado y procesado, pero sólo con la acusación de intento de homicidio y no de estupro: condenado a 6 años de prisión fue liberado en 1980.
Aruna queda internada y en cura en el Kem. El novio espera 4 años su despertar, pero luego se casará con otra y se irá a vivir al extranjero. Desde el día de la agresión hasta su muerte serán los médicos, pero sobre todo las enfermeras del hospital las que se ocuparán de ella día y noche, evitando se le formen llagas de decúbito y otras complicaciones colaterales en su estado.
En 1989 Pinki Virani se interesa en su caso y escribe un artículo sobre su historia. La periodista volverá varias veces a hablar sobre esta cuestión, haciéndola emblemática en el debate nacional cobre la eutanasia. En India de hecho “la dulce muerte” en esa época era ilegal.
En el año 2009 Virani hace una petición a la Ciorte suprema para pedir el permiso para que le apliquen la eutanasia pasiva-o sea la interrupción de los tratamientos para pacientes terminales o en estado vegetativo permanente- a Aruna. Según la periodista la enfermera estaba obligada a vivir “una agonía insoportable” que no correspondía a sus deseos.
A continuación del pedido de Virani, la Corte Suprema en el año 2011, legaliza la eutanasia pasiva, estableciendo que los padres, el conyugue, un pariente estrecho o “un amigo próximo” pueden pedir-en el interés del paciente- interrumpir los tratamientos que los tienen en vida. La decisión debe ser evaluada por una Alta Corte, responsable del sí o no final.
En el mismo juicio la Corte rechaza el pedido de la periodista por Aruna, a la cual se opusieron las enfermeras y el personal hospitalario que en los años se habían ocupado de ella. Los jueces han modificado el veredicto explicando que Virani “no puede considerar que tiene el mismo grado de apego o ligamen con Aruna como el personal hospitalario del Kem, que por años se ocupó de ella”.
06/10/2016 12:20
12/09/2016 13:40