Más violencia en Beirut: chiítas se enfrentan con manifestantes anti-gobierno. Hay decenas de heridos

Por tercera noche consecutiva, se registraron enfrentamientos que dejaron al menos 66 heridos. Sostenedores de Hezbollah y Amal trataron de irrumpir en la plaza, para atacar a los jóvenes manifestantes. La violencia también recrudece en el sur, en la ciudad portuaria de Saida. El presidente Soun posterga las consultas en el Parlamento; Hariri pierde el apoyo del principal partido cristiano.

Beirut (AsiaNews/Agencias) - Prosigue en el Líbano la espiral de violencia ligada a las protestas contra el gobierno, que se despliegan hace dos meses para denunciar la corrupción y el mal desempeño y que, desde el fin de semana, registran una escalada de tensión. Por tercera noche consecutiva, en las calles de Beirut se repitieron duros enfrentamientos que, esta vez, presenciaron el choque entre el ejército libanés y los simpatizantes de los movimientos chiítas Hezbollah y Amal.

Fuente de Protección Civil informan que han socorrido a cuando menos 66 heridos en el centro de la capital, donde desde hace algún tiempo estarían actuando grupos de infiltrados que apuntan a provocar desórdenes y violencia. Según algunos testigos, sujetos no identificados quemaron las tiendas de los manifestantes y atacaron a las fuerzas de la policía que permanecían en el lugar para proteger el orden público y la seguridad.

Un comunicado menciona que “43 heridos recibieron atención médica en el lugar, y otros 23 fueron trasladados a los hospitales de la zona”.

Los enfrentamientos fueron desatados por los sostenedores de los grupos chiítas Hezbollah y Amal, que en el pasado ya habían sido protagonistas de hechos de violencia. Trataron de irrumpir en la plaza y se lanzaron a atacar a los manifestantes. El detonante de la reacción habría sido un vídeo en el que se ridiculizaba a los líderes chiítas más destacados. Las tropas del ejército, presentes en la plaza, intervinieron lanzando gases lacrimógenos y tratando de separar a los dos bandos.

Fuentes locales hablan de cientos de jóvenes a bordo de motocicletas, con banderas de los partidos chiítas y símbolos religiosos, intentando desfilar por el centro de la ciudad al son de “chiítas, chiítas, chítas” e incendiando neumáticos. Además, intentaron arrojar piedras y fuegos artificiales contra las fuerzas de seguridad.

Ignorando los llamados a la calma efectuados por los líderes políticos y religiosos en las últimas horas, los jóvenes filo-chiítas trataron de romper el cordón de seguridad para irrumpir en la plaza, donde los manifestantes realizan un acampe desde hace varias semanas. La violencia no solo se apoderó de la capital, Beirut, sino también del sur del país: en la ciudad portuaria de Saida y sus alrededores, algunos grupos de jóvenes a rostro cubierto se lanzaron a la plaza e incendiaron las tiendas de los manifestantes.

En tanto, en el frente político persiste la situación de punto muerto: pese a que ya han pasado siete semanas desde la dimisión del Primer Ministro Saad Hariri, el país de los Cedros continúa sin gobierno. Ayer, el presidente Michel Aoun volvió a postergar las consultas con los líderes de los bloques parlamentarios, luego de que el único candidato -el premier interino Aoun - no fue capaz de hallar la mayoría parlamentaria, por carecer del apoyo de la agrupación política cristiana más importante.