Más de un millón de vietnamitas víctimas de desalojos forzados y palizas
Ho Chi Minh City (AsiaNews) - La disputa relacionada con la posesión de la tierra que ven oponerse funcionarios gubernamentales y comunidades religiosas (budistas y cristianos) o ciudadanos comunes, sigue frenando – como ya se ha denunciado en el pasado - el desarrollo económico y social de Vietnam. Incluso hoy en día cientos de miles de agricultores pobres ven sus campos expropiados, expulsados de la tierra delante de una indemnización irrisoria. De otra parte, por último, en todo el país habría casi "un millón de peticionarios", a menudo pobres y sin ningún tipo de protección legal, buscando en vano la justicia.
Según una investigación realizada por la Cámara de Comercio de la ciudad de Can Tho, en el sur, en el delta del Mekong, hay 74 empresas de fabricación, 214 grupos industriales dispersos en un área de 42 mil hectáreas. Sin embargo, el 92% de ellas no han sido utilizados y mucha es la utilización de complejos entre 5 y 40% de la tierra. El resto, agregue los expertos "se abandona y es una fuente de contaminación para las comunidades de los alrededores".
En junio pasado, miles de agricultores y ciudadanos pobres de diferentes provincias se reunieron frente a las oficinas del Parlamento, pidiendo ayuda; en respuesta, las autoridades comunistas han solicitado la intervención de la policía y los "matones" que golpearon y detuvieron a varios manifestantes. En A Cẩm Điền, en la provincia norteña de Hai Duong, desde semanas han habido continuas protestas de los ciudadanos que se quejan de la indemnización irrisoria por la expropiación de tierras.
Entre los que sufrieron expropiaciones están los padres de la parroquia redentorista de Thai Ha, en Hanoi, que podría pasar de poseer tierras por 60 mil metros cuadrados, ahora están reducidos a poco más de 2.500. Una reducción drástica, el resultado de los secuestros obtenidos por la fuerza por el gobierno comunista que ha tomado posesión de tres áreas de importancia estratégica. Una historia similar está afectando a la zona en que se encuentra la pagoda Liên tri, en Ciudad Ho Chi Minh, en el sur del país.
Los activistas y grupos de derechos humanos, auspician una revisión de la ley que regula la propiedad de la tierra, junto con la mejora de las políticas económicas y sociales. Sin embargo, en muchas de las esferas de los gobiernos locales y gubernamentales se oponen a un cambio, que en última instancia, obstaculizaría el negocio ilegal, la corrupción rampante y los votos de cambio que hasta el momento abundaban en la zona. Según algunos detrás de la expropiación continua hay muchas empresas y empresarios chinos, que hacen negocios en el vecino Vietnam corrompiendo a funcionarios locales y altos funcionarios del aparato estatal a expensas de la mayoría de la población.
17/12/2016 13:14