Más de 70.000 casos de coronavirus; los muertos se elevan a 1772. Reforzado el aislamiento de Hubei

de Wang Zhicheng

De todos los afectados por el virus, el 18% está en condiciones muy críticas. Un grupo internacional de expertos enviados por la OMS se encuentra en Beijing para estudiar las formas de colaboración para contener la epidemia. La controversia sobre los silencios y los retrasos continúa. Un historiador: "El sistema de salud chino es muy débil, superpoblado, ineficiente, caro y caótico.

Beijing (AsiaNews) - El Ministerio de Salud de China informó hoy que los casos confirmados de coronavirus en el país son 70.635 y el número de muertes ha aumentado a 1772; los casos sospechosos son 7.264.

La provincia de Hubei, epicentro de la epidemia, es la que tiene más muertes (1696) y la más infectada (58.182).

Según el Ministerio de Salud, de todos los afectados por el virus, el 18% está en condiciones muy críticas.

Con el fin de evitar un mayor contagio, las autoridades de Hubei han reforzado las medidas para aislar la provincia del resto del país. Todas las zonas residenciales y los pueblos deben mantener alejados a los visitantes; los habitantes -uno por familia- pueden salir cada dos días a buscar comida; mejor aún si las compras las realiza personal especializado y luego se distribuyen a los grupos familiares. Las fábricas en las que haya casos confirmados de infección deben cerrarse en cuarentena durante 14 días.

Mientras tanto, un grupo internacional de expertos enviados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha llegado a Beijing para estudiar formas de colaboración para contener la epidemia. Aunque las autoridades chinas afirman que controlan plenamente la propagación de la enfermedad, la OMS se muestra más escéptica y pide más datos sobre la forma en que se realizan los diagnósticos.

Ayer por la tarde, Ying Yong, nuevo secretario del Partido de Hubei, celebró una reunión en la que destacó la necesidad de racionalizar la burocracia para garantizar una acción rápida y eficaz. En el país existe una fuerte controversia sobre los retrasos en la alarma y la sofocación de los rumores de la epidemia, que fueron silenciados por la policía. El alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, había cumplido con la responsabilidad de la dirección central, lo que retrasó la orden de emergencia. El propio Xi Jinping parece conocía la gravedad de la situación desde principios de enero y sólo lanzó la emergencia el 23 de enero.

En respuesta, Xi destituyó al secretario del Partido de la provincia, Jiang Chaoliang, para reemplazarlo por uno de sus protegidos, Ying Yong.