Myanmar: El alto el fuego y el traficante de armas de Singapur

de Angeline Tan

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó la noticia de la tregua entre las milicias étnicas y el ejército birmano en el norte del país. Aunque Singapur ha multado a uno de sus ciudadanos que pretendía sacar del país más de 20 mil dólares obtenidos en carácter de comisiones por órdenes de equipos militares para los generales, el gobierno se mantiene cauteloso a la hora de tomar más medidas.

Singapur (AsiaNews) - Mientras un traficante de armas destinadas a la Junta militar de Myanmar fue multado por no haber declarado que estaba saliendo de Singapur con medio millón de dólares, las tres milicias étnicas que lanzaron una ofensiva contra el ejército a finales de octubre en el norte en el Estado de Shan anunciaron un alto el fuego acordado con la mediación de China. La noticia fue confirmada por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, y por el régimen birmano.

Kyaw Min Oo, de 41 años, había sido detenido el 15 de junio de 2023 junto con otros dos compatriotas -Wai Sar Tun y Win Myint- cuando la policía recibió el aviso de que los tres birmanos intentaban sacar de Singapur más de 20.000 dólares de contrabando. Los tres fueron condenados el 26 de diciembre de 2023. El sitio web de noticias The Irrawaddy (dirigido por periodistas birmanos exiliados en Tailandia) informó por primera vez el 8 de enero que Kyaw es un traficante de armas a sueldo del actual régimen, y según un informe de la ONU elaborado por el relator especial para Myanmar, Tom Andrews, Kyaw eligió a Wai como socio comercial en Myanmar. Investigaciones posteriores revelaron que Win, en cambio, ha sido director de cinco empresas diferentes dedicadas al comercio de piezas de repuesto para helicópteros y aeronaves, denominadas Asia Aviation Trading, Sky Avia Trading, Heli Asia Trading, Heli White Trading y Sky Union Trading, todas ellas registradas entre 2014 y 2017.

Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea han impuesto sanciones contra Kyaw Min Oo, que según Brian E. Nelson, subsecretario del Tesoro estadounidense para el terrorismo y la inteligencia financiera, "se beneficia de la violencia y el sufrimiento que el Ejécito ha infligido al pueblo de Myanmar desde el golpe militar" del 1 de febrero de 2021. Kyaw fue multado con 10.000 dólares y sus socios con 5.000 dólares cada uno.

En julio del año pasado la ministra de Relaciones Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, había declarado que no se había aplicado una prohibición general de comercio con Myanmar para no agravar el sufrimiento de la población local. En aquel momento la oposición pidió al gobierno que aclarara la postura de Singapur tras la publicación del informe de la ONU, que, entre otras cosas, señalaba a varias entidades con sede en Singapur por contribuir al flujo de suministros militares al régimen de Myanmar, por valor de 254 millones de dólares. El documento también afirmaba que los bancos de Singapur han sido "ampliamente utilizados por los traficantes de armas" y se sospecha que hay "reservas considerables" en el DBS Bank, el UOB y el OCBC Bank. La ciudad-estado ha tomado diversas medidas en los últimos meses para bloquear algunas de las actividades denunciadas, y las instituciones financieras de Singapur también han impuesto una mayor diligencia debida para los clientes relacionados con Myanmar y para las transacciones que plantean mayores riesgos.

China, por su parte, ha intervenido directamente en el conflicto civil de Myanmar en las últimas semanas. Desde hace dos días en Kunming, en la provincia de Yunnan que confina con Myanmar, se están llevando a cabo la conversaciones entre las milicias étnicas de la Three Brotherhood Alliance y los militares birmanos que condujeron a un alto el fuego. Tar Bhone Kyaw, portavoz del Ta'ang National Liberation Army, añadió que habían "aceptado reabrir el comercio fronterizo" con China, principal interés de Beijing, que hasta ahora había preferido evitar implicarse directamente en la guerra de Myanmar, a pesar de que en los últimos años ha suministrado material militar al ejército birmano y a algunas de las milicias que controlan la frontera.

La semana pasada las milicias étnicas que forman parte de la Alianza habían conseguido reconquistar algunas ciudades conocidas por las operaciones de estafas on line, lo que alarmó a China, que no quiere disturbios en sus fronteras. Beijing había expresado su "fuerte descontento" por las bajas chinas causadas por los enfrentamientos y dijo que tomaría "todas las medidas necesarias" para proteger a sus ciudadanos. "Ambas partes se han comprometido a no poner en riesgo la seguridad de los residentes chinos en la frontera y del personal chino en Myanmar", dijo hoy Mao cuando comentó el alto el fuego.