Myanmar concede la ciudadanía a 209 prófugos musulmanes, también a los Rohingya
Yangon (AsiaNews/Agencias)- Las autoridades birmanas han concedido la ciudadanía a 209 musulmanes evacuados internos por las violencias confesionales islamo-budistas, entre las cuales representantes de la minoría Rohingya, de hace años víctimas de persecuciones y abusos. El reconocimiento sucedió ayer, en el contexto de una primera fase de un proyecto más amplio que trata de determinar el status de casi 1 millón de Rohingya, cuyo pedido de ciudadanía en el pasado fue rechazado varias veces por el gobierno. Sus miembros viven en el Estado occidental de Rakhine, a menudo en condiciones de aislamiento y apartheid; ellos deben pedir el permiso a las administraciones locales para desplazarse de un pueblo a otro o de los campos. Aún hoy hay al menos unos 140 mil evacuados internos a causa de las violencias étnicas y confesionales con los budistas Arakan del 2012, contra las cuales intervino en varias ocasiones la Iglesia católica birmana.
El gobierno de Naypydaw y muchos ciudadanos birmanos cuando se refieren a los Rohingya utilizan el apelativo de "Bengali", subrayando en modo implícito su naturaleza de "inmigrantes irregulares" del vecino Bangladesh. Sin embrago, muchas familias viven en la zona de hace generaciones e intentan luchar para ver reconocidos sus propios derechos.
Funcionarios del ministerio birmano de inmigración refieren que 1094 musulmanes han respondido al programa piloto de verificación, al interno del campo de prófugos de Myebon, a unos 51 km de la capital Sittwe y accesible sólo con barcas. Entre los 209 que se les reconoció la ciudadanía, algunos provienen de la minoría musulmana Kaman y otros pertenecen a la minoría Rhoingya. Sin embargo, no se conocen por el momento las motivaciones que han llevado al reconocimiento de la ciudadanía y el número exacto de personas beneficiadas.
Un líder Rohingya refiere que muchos han querido adherir al programa de identificación, porque no querían ser llamados "Bengali" en el momento de la registración. Por el resto una buena parte de la minoría musulmana puede definirse apólide, porque no es reconocida ni por Myanmar, ni por Bangladesh. También los funcionarios de las Naciones Unidas que trabajan en la zona no usan más el término Rohingya, para evitar disidencias con las autoridades birmanas o los líderes budistas locales. Una decisión criticada fuertemente por otras asociaciones y grupos pro derechos humanos.
Desde junio de 2012, el Estado occidental de Rakhine es teatro de enfrentamientos violentísimos entre budistas y Rohingya, que ya han causado al menos 200 muertos y 250 mil evacuados. Según estimaciones de las naciones Unidas en Myanmar hay todavía 800 mil pertenecientes a la minoría musulmana, que el gobierno considera inmigrantes irregulares y por esto son objeto de abusos y persecuciones.
17/12/2016 13:14